La sacristía de la Encina exhibe actualmente dos espejos: uno restaurado y otro sin restaurar / Fotos de Mario de la TorreUno ya ha sido restaurado y luce en la sacristía del templo. Llama la atención el contraste con el situado a su lado, uno de los otros cinco espejos venecianos del Camarín de la Basílica de la Encina que todavía faltan por restaurar. "Y no es de los peores", advierte el rector, Antolín de Cela. Los otros cuatro permanecen en cajas a la espera de una intervención que un estudio técnico realizado por la Junta de Castilla y León ha presupuestado en 100.000 euros. Patrimonio, que el año pasado ya invirtió 20.000 euros en la restauración de la primera pieza, muestra su disposición a colaborar sin dejar de subrayar que será el propietario del conjunto el que tenga que financiar la mayor parte del desembolso, según publica este lunes Diario de León.
El coste de la restauración de cada uno de los cinco espejos oscila entre los 17.000 y los 21.000 euros. E incluye el traslado de las piezas (donadas a la Basílica a comienzos del siglo XVIII por el rey Felipe V y su esposa Isabel de Farnesio y actualmente embaladas) al taller elegido, que bien podría ser el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta en Simancas (Valladolid), el que asumió la rehabilitación del primer espejo.
El trabajo se centró entonces en quitar los depósitos superficiales, reforzar los anclajes en mal estado y eliminar la corrosión con una limpieza química de una pieza elaborada bajo los parámetros de los antiguos maestros venecianos: anclando las piezas de vidrio y plata en un alma interna de madera.
El director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Sáiz, ha mostrado su disposición a colaborar económicamente en esta restauración pendiente. Pero la parte fundamental de la inversión corresponderá al titular del conjunto, en este caso la Basílica de la Encina, que tratará de buscar mecenas para afrontar una inversión ya cuantificada en 100.000 euros.
