El conflicto se resolvió en pocos minutos y la sala y la urna volvían a quedar habilitadas para la votación. Y es que después de que la Junta Electoral cerrase la mesa, los interventores y apoderados de ambas salas -la errónea y en la que debía haber votado este ciudadano- suprimieron su nombre de la lista de electores que le correspondía para evitar que legalmente pudiera volver a votar.
Otra curiosidad en Balboa, donde se ha invalidado un moto emitido por correo, ya que el ciudadano ha fallecido esta semana.
En el apartado de anéctodas, las habituales en un colegio electoral como el ubicado en el instituto Gil y Carrasco, a unos metros del convento de clausura de las Concepcionistas Franciscanas, ubicado en calle del Reloj. Pos sus pasillos, este domingo se veían a sus monjas, ataviadas con su hábito completamente blanco, ejercer como otro ciudadano cualquiera su derecho al voto.
Por otro lado, en el instituto Virgen de la Encina (IESVE), sus escaleras volvieron a convertirse en una barrera insalvable para algunos votantes con movilidad reducida o en silla de ruedas. Fue el caso de una mujer de San Cristóbal de Valdueza, de 81 años, que lleva varios meses en silla de ruedas y que no pudo acceder a su mesa, teniendo que votar en la calle.
Además, hubo un error a la hora de localizar su mesa y la primera vez salieron con las urnas el presidente y un vocal de un mesa equivocada, teniendo que esperar a que volvieran a salir, esta segunda vez sí, las urnas de la mesa electoral que le correspondía. Una situación que volvió a abrir el debate sobre si este centro cumple las condiciones necesarias para seguir siendo colegio electoral, dada su deficiente accesibilidad.
A primera hora, otra curiosidad se registró en el instituto Álvaro de Mendaña, donde uno de sus votantes ejerció su derecho 20 minutos antes de la apertura de los colegios electorales, prevista para las 9 de la mañana. La mesa electoral estaba perfectamente ya constituida y le dieron permiso para votar porque, explicó uno de los apoderados del PP, “tenía planes y quería pasar el día en la montaña”. En ese mismo colegio, un madrugadora votante estaba ya esperando desde las 8.05 horas a que se constituyeran las mesas y se abrieran las votaciones.
La jornada dejó otras imágenes curiosas.
La Policía Nacional en el momento de intervenir en la mesa donde se produjo el error (Agencia ICAL)
Samuel Folgueral se da un beso con Gloria Merayo en un encuentro casual en el Colegio Navaliegos, donde votó el alcalde en funciones
