Suárez Quiñones ha afirmado que esta actuación conjunta serviría para aprovechar las instalaciones de la planta de oxicombustión y de la futura eléctrica alimentada con biomasa; una posibilidad que aún está en fase de estudio.
La planta de biomasa, tal como adelantó la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, el pasado mes de noviembre generará unos 50 puestos de trabajo directos y hasta 400 indirectos. Además, contará con una inversión inicial de 80 millones de euros. El proyecto lo está llevando a cabo la empresa Forestalia con la colaboración de la Junta, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) y del Ente Regional de la Energía (Eren).
El combustible será íntegramente biomasa forestal y agraria, principalmente de montes y plantaciones cercanas a la factoría, lo que garantiza un ciclo de producción de energía limpia, renovable y sostenible dinamizando de paso la economía maderera de la zona.
Según los primeros cálculos, la inversión necesaria se estima en torno a los 80 millones de euros, la planta consumirá cerca de 400.000 toneladas de biomasa y los puestos de trabajo directos industriales se calculan en 50. Teniendo en cuenta los servicios que conllevará la planta: transportes, logística, trabajos agrarios y forestales, se valora una repercusión de 400 puestos de trabajo directos asociados a estas actividades, al margen del empleo inducido en
otras áreas.