El director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, Jorge Llorente, resaltó que el objetivo de estas medidas es reforzar control sanitario y la seguridad alimentaria, dado que se trata de medidas que ayudan a mejorar la rentabilidad y la competitividad de las explotaciones ganaderas de la Comunidad.
Llorente recalcó que un mercado cada vez más globalizado y con consumidores más exigentes, es necesario que las explotaciones puedan tener acceso a los mercados internacionales sin ningún tipo de trabas, y más teniendo en cuenta que las exportaciones están siendo uno de los pilares del crecimiento del sector en la Comunidad, en especial de las producciones de vacuno de carne y de porcino.
En este sentido, indicó que el 81% de los cebaderos de Castilla y León pueden acceder a a todos los mercados internacionales sin realizar pruebas previas de tuberculosis e insistió en que los resultados muestran una tendencia favorable en la cabaña ganadera bovina, especialmente en las provincias que concentran un mayor censo de ganado, Salamanca, Segovia y Zamora.
Además, por primera vez, durante el pasado año no se detectó en la Comunidad ningún caso de brucelosis bovina y, en breve, se realizará la petición a la UE para que la provincia de Zamora se reconocida como indemne a esta enfermedad, sumándose así a Burgos, Soria y Valladolid. En cuanto a la tuberculosis bovina, el pasado año produjo un nuevo descenso de la prevalencia, ya que el número de explotaciones con casos positivos fue del 1,87 por ciento.
Llorente explicó que el éxito de estos buenos resultados son fruto de la rigurosidad de las medidas adoptadas, del trabajo de los colegios veterinarios y del “esfuerzo” de los ganaderos, y recalcó que anualmente se realizan en la Comunidad tres millones de controles en los programas de vigilancia, control y erradicación de enfermedades en animales, con los que se controlan medio centenar de afecciones diferentes. De todas formas, aseveró no se pueden relajar, por lo que se siguen realizando controles sobre enfermedades que, como la peste porcina, ya se considera erradicada.
Medicamentos ilegales
Por otra parte, el director general de Producción Agropecuaria comentó que la receta veterinaria electrónica supone un avance en el control sanitario y una modernización, ya que permitirá la puesta en marcha de basa de datos sobre el consumo real de medicamentos, el establecimiento de medidas eficaces de reducción del riesgo en las producciones ganaderas, así como el desarrollo de resistencias a los antimicrobianos y posibilitará la adopción medidas ante posibles usos ilegales de medicamentos.
Por su parte, el presidente del Consejo de Colegios de Veterinarios, Luciano Díez, recalcó que la receta electrónica es un buen ejemplo de lo que debe ser la prevención en salud pública, además de modernizar el trabajo de los propios veterinarios. Así, resaltó que gracias a esta nueva herramienta se podrán conocer el tipo y la cantidad de medicamento que ha tomado cualquier animal de la explotación.