Alrededor de las 11’30 horas, tres coches de la Policía Nacional bloqueaban el acceso al histórico edificio del grupo empresarial Martínez Núñez, en la plaza Julio Lazúrtegui. Minutos después, una de las hijas del empresario -Maribel Martínez Parra-, salía escoltada por los agentes hacia el interior de un tercer vehículo sin identificar como vehículo policial. Horas después era también detenido el hijo, José Martínez Parra, en la capital de España.
Todo ello en el marco de una operación de alcance nacional contra el blanqueo de dinero, en la que han sido arrestadas otras nueve personas en el país. Siete se produjeron en Valencia, una en La Coruña, otra en Ponferrada (la hija) y dos en Madrid (allí fue detenido José Martínez Parra).
Todos ellos han sido puestos a disposición judicial para que presten declaración, y han acompañado en varios registros. En el caso de Maribel Martínez, fue escoltada por los agentes de la unidad de Delitos Financieros de la dirección general de la Policía y del servicio de Vigilancia Aduanera a más registros durante esta tarde en diversas empresas del grupo (planta de hormigón en Dehesas).
Los cuerpos de seguridad sólo indican que la operación -de la que subdelegación del Gobierno no aporta más datos sobre su objeto- sigue abierta y podría tener relación con la presunta implicación en la trama Gürtel, empresa que sigue en manos de Ángel De Cabo, detenido y encarcelado a principios de diciembre.
Eso sí, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) han explicado que las investigaciones, que dirige el Juzgado de Instrucción nº2 de Santiago de Compostela, comenzaron en febrero de 2012, tras la venta del Gran Hotel Santiago, que era propiedad grupo Martínez Núñez.
