Foto: H.KLa investigación sigue su curso y el juez ha decidido prorrogar la detención del acusado por maltrato de Bembibre para seguir practicando diligencias antes de resolver su situación actual. Precisamente, ayer por la tarde -y tras la declaración de ambos en el Juzgado de Ponferrada-, el hombre fue trasladado a la capital del Bierzo Alto para proceder al registro de su domicilio familiar, donde también se practicaron las pruebas de localización que solicitó el Fiscal con el dispositivo de vigilancia que habían colocado a su ex pareja.
La Policía Judicial puso a prueba el dispositivo en movimiento desde el tercer piso -donde vive actualmente- hasta la bodega, adyacente al portal, para comprobar la eficiencia del mismo. Investigadores y acusado permanecieron en la bodega, lugar donde supuestamente sometió a vejaciones a la faberense, durante varios minutos antes de que el bembibrense fuese llevado de nuevo al calabozo. También se intervinieron equipos informáticos que se llevaron a dependencias judiciales.
La familia defiende su inocencia
Tras el registro, uno de los hermanos del acusado aseguró públicamente que I.R.G., de 35 años, "estuvo en casa toda la noche, en la habitación que comparte con mi otro hermano pequeño". El familiar añadió que "se metió en la cama sobre las diez de la noche y ya no salió hasta el día siguiente". Además, asegura que es imposible que ocurriera todo lo que la víctima relata en la bodega del edificio "porque, aunque esté en la primera planta, se oye todo, hasta cuando abres y cierras la puerta porque está mal encajada".
Sigue defendiendo la presunta inocencia del joven e insiste en que tampoco tenía que haber entrado en prisión, porque no ha hecho nada. Relata que su hermano "sería incapaz" incapaz de hacer lo que dicen y apunta que apenas conoce a la faberense de "algunas veces que ha venido por aquí".
Foto: H.KReconstrucción de los hechos
Por otro lado, la víctima también se trasladó hasta Bembibre para hacer una reconstrucción de los hechos sobre el terreno desde que los agresores la abandonaron casi desnuda hasta el lugar donde encontró auxilio, en una Farmacia cercana a la estación de tren que se encontraba de guardia.
Fue complicado para la mujer determinar con exactitud el lugar concreto donde la abandonaron la pasada noche del lunes. Debido a la oscuridad, al temor que padecía y a la desorientación tras haber sido maltratada durante varias horas. La víctima señaló que estuvo mucho tiempo caminando antes de llegar a la farmacia, por lo que todo apunta a que fue dejada a varios kilómetros de allí, posiblemente en dirección a Viloria.
Por último, puntualizó que cuando llegó a la estación de tren, se dirigió calle abajo -dirección calle Susana González- y que tocó en varios timbres sin éxito hasta que fue auxiliada por las farmacéuticas.