Es el gran reto asumido por todas las Denominaciones de Origen de España, que se dan cita en su cónclave anual en la capital berciana. Vinos más elaborados, más creativos, pero cuyo consumo debe volver a cifras de décadas pretéritas para consolidar el sector empezando en casa.
Actualmente el consumo en España apenas roza los 18 litros por persona y año, una cifra muy alejada de los 40 litros anuales que se consumen en otros países de Europa como Francia, Portugal e Italia, y mayoritariamente de sus propios vinos. "Es una cifra que se puede calificar de ridícula en relación con la tradición vitivinícola que tiene el país", reconoce el presidente de la D.O Toro y presidente de la Confederación Española, Amancio Moyano.
Por ello el reto es volver a cifras de los años 70' en España (en esos 40 litros), y el factor fundamental para este cambio de tendencia a la baja es sumar adeptos entre los jóvenes y entre el público femenino. Vinculado a ello, potenciar el enoturismo y la cultura del vino, con esfuerzos por parte de las bodegas para realizar catas comentadas y acudir a ferias locales, son los instrumentos en los que confía el sector. "Es difícil encontrar a un joven de menos de 30 años que sepa disfrutar una copa de vino" señala Amancio Moyano.
Durante la asamblea que se celebra desde este viernes en la sede de la D.O Bierzo en Cacabelos, también se procederá a la renovación de cargos en la Conferencia Española de Consejos Reguladores, además de exponer las decisiones de un encuentro que clausurará la consejera de agricultura, Milagros Marcos.
La presidenta de la D.O, Misericordia Bello, y la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández, reciben al presidente de la Confederación Española de las D.O, Amancio Moyano