La persona detrás del nacimiento de la marca fue Poul-Jørn Lindberg, un optometrista que en la década de los 80, cuando tuvo que empezar a llevar gafas, buscó una alternativa a los modelos del mercado. Para Lindberg, "una montura es como llevar un bastidor en la cara: es pesado, rígido e incómodo. En lugar de buscar rostros que se adapten a estos bastidores, ¿por qué no desarrollar los bastidores de forma que se adapten al rostro?". Así nació la filosofía de Lindberg y su primera creación: Air Titanium, un sistema de construcción de gafas revolucionario.
Las monturas de Lindberg son de las más ligeras del mercado, con un peso de 1,9 gramos. Además, el titanio en el que están fabricadas permite una fleixibilidad única para adaptar la perfección las gafas al rostro. Esta flexibilidad permite también que las monturas se diseñen sin tornillos, remaches ni soldaduras, con el resultado de modelos de diseño minimalista. Además del titanio, Lindberg utiliza el acetato para la frabicación de monturas. La combinación de estos dos materiales aporta al arte de hacer gafas nuevos diseños nunca antes vistos.
Henrik Lindberg, hijo del creador, es también un activo importante dentro de la compañía. Él resume de esta manera el punto de vista de Lindberg: "Somos una compañía futurista, siempre intentando mostrar innovaciones en el ámbito de la tecnología, pero también teniendo en mente qué es Lindberg, lo que significa que nuestras gafas tienen que ser muy cómodas. Tienen que ajustarse a la perfección y ser cómodas de llevar, de otra manera no serían gafas Linderg".
El Centro Óptico Berciano, en Ponferrada, cuenta con una importante gama de productos de Lindberg.