Las Merindades y Benavente se miran en el espejo del Consejo del Bierzo para su camino comarcal

Las Merindades (Burgos) y Benavente y su zona de influencia (Zamora) aspiran a crear sus propios consejos comarcales basándose, aunque con matices, en la figura de la institución berciana. Un camino competencial que es una aspiración para otras zonas.

24 de Julio de 2016
Actualizado: 28 de Octubre de 2018 a las 10:53
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Con más sombras que luces en el análisis de su trayectoria celebró el Consejo del Bierzo la pasada semana su vigésimo quinto aniversario. Pese a ello, la comarcalización es una aspiración de al menos otros dos territorios en Castilla y León. Se trata de Las Merindades (Burgos) y Benavente y su entorno (Zamora), donde se desarrollan proyectos incipientes para poder contar algún día con una entidad al menos parecida al Consejo Comarcal del Bierzo, la única de sus características en toda la comunidad autónoma.

 

Villarcayo con su Ayuntamiento al fondo (Ayto de Villarcayo) Villarcayo con su Ayuntamiento al fondo (Ayto de Villarcayo)

Las Merindades apela como aval a su historia, la de un territorio en el que apareció por primera vez la palabra “Castilla”. La única traslación administrativa de aquella época es su actual consideración como partido judicial. Y es que “la política triunfante tiende a satisfacer tan sólo las exigencias más consolidadas de aquellos territorios con un gran sentido de la identidad, como ha sido el caso del Bierzo”, reconoce el texto de la moción sobre la comarcalización presentada el pasado 13 de junio por el Grupo Iniciativa Merindades en el Ayuntamiento de Villarcayo, el segundo en población de una comarca que sumaría 25.000 habitantes repartidos en más de una veintena de municipios.

“Aquí existe una conciencia. Se habla de Benavente y su comarca, pero no se acaba de hacer comarca. Y esto nos daría más visibilidad”, dice el alcalde de Benavente, el socialista Luciano Huerga, que hace un año planteó en su sesión de investidura una iniciativa que ahora pretende encauzar a través del proyecto de reordenación del territorio que acomete la Junta de Castilla y León. La posible comarca englobaría a otros 20 ayuntamientos hasta concentrar a 30.000 habitantes. “Pero nuestro planteamiento, por ahora, sería mucho más modesto que el del Consejo Comarcal del Bierzo”, aclara el regidor, quien de momento se conformaría con la creación de una entidad que sirviera a la zona para “estrechar lazos de comunicación entre los alcaldes” a la hora de afrontar retos como combatir la despoblación y el envejecimiento demográfico o explorar nuevas pautas de desarrollo económico.

A la propuesta de crear un Consejo Comarcal de Castilla la Vieja en Las Merindades se le dio forma por primera vez en 2006, apenas tres años después de la llegada a las instituciones públicas de la formación Iniciativa Merindades de Castilla, convertida hoy en la tercera fuerza política de la zona. La moción presentada el pasado mes en Villarcayo salió adelante con el respaldo de los concejales de Ciudadanos, socios de gobierno de esta fuerza regionalista. Villarcayo trasladará ahora el documento al resto de los ayuntamientos, así como a la Diputación de Burgos y a la Junta. “Por el momento es una declaración de intenciones”, precisa el concejal de Iniciativa Adrián Serna.

 

benavente Fachada del Ayuntamiento de Benavente

El alcalde de Benavente considera que el Consejo Comarcal del Bierzo fue “una idea interesante”. “Nació con muy buenas intenciones, pero no ha sido dotado ni de competencias, ni de financiación, por lo que ha quedado a medio hacer”, analiza Huerga. “Si no consiguiéramos ya de partida una cesión de competencias reales, no lo vamos a crear”, advierte desde las Merindades Serna, quien alaba la gestión turística del Consejo del Bierzo (“aquí”, precisa, “cada ayuntamiento hace la guerra por su cuenta”) sin dejar de subrayar que considera “demasiado amplia” la plantilla del ente berciano al abogar por no sobrepasar en el presupuesto el techo del 30% para gastos corrientes de personal.

¿La creación de una nueva administración llevaría aparejada la supresión de alguna otra? “Nosotros abogamos por la supresión de las diputaciones”, contesta el edil de Villarcayo, que aspira a que el futuro consejo comarcal asuma precisamente el reparto de fondos que ahora gestiona la Diputación de Burgos. “Las diputaciones, tal y como están funcionando, no pueden permanecer”, precisa su respuesta el alcalde de Benavente, antes de afirmar que las instituciones provinciales “tendrían que evolucionar” para sobrevivir en una encrucijada administrativa ya muy compleja dentro de una comunidad autónoma tan amplia como la de Castilla y León.

El surgimiento de proyectos de comarcalización en zonas periféricas de la región también denota cierto desencanto con una política autonómica acusada muchas veces de potenciar un determinado eje de desarrollo. “Nosotros somos el único territorio de Castilla y León que no tenemos ni un kilómetro de autovía”, claman desde Las Merindades, un territorio ya fronterizo con el País Vasco que multiplica su población en los meses de verano. “La comunidad autónoma de Castilla y León es de las más centralistas”, reprocha el regidor de Benavente.

El Consejo Comarcal cerró las celebraciones de su vigésimo quinto aniversario en Balboa con un concierto folk protagonizado por los bercianos Aira da Pedra y los gallegos Luar na lubre. Fue el líder de este último conjunto, Bieito Romero, quien insistió en la idea de que “El Bierzo merece ser mucho más que una comarca”. El caso es que ahora al menos otros dos territorios pretenden obtener tal consideración.