Con estas cifras, Castilla y León continúa presentado la segunda tasa de rupturas más baja de todo el país con 0,37 demandas de disolución matrimonial por cada mil habitantes, sólo una décima por encima de Navarra (0,36) y al mismo nivel que País Vasco. En el lado contrario se sitúan Canarias (0,65), Valencia (0,61), Cataluña (0,58), Asturias (0,56), Baleares (0,55), Andalucía (0,54) y Madrid (0,51). La media en el conjunto de España se sitúa en 0,52.
En la Comunidad se registraron entre julio y septiembre 853 divorcios, de los 493 fueron consensuados, y 59 separaciones, de las que 42 fueron por mutuo acuerdo. Además, se contabilizaron tres nulidades.
Por otra parte, los procedimientos de modificación de medidas en procesos de separación o divorcio cayeron un 39,5 por ciento en el tercer trimestre, al contabilizarse 324, por los 536 de hace un año, de los que 267 fueron sin consenso. Mientras tanto, los procedimientos de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales cayeron un 45,1 por ciento y se presentaron 256 demandas, de las que 153 fueron sin acuerdo de las partes.
A nivel nacional, en el tercer trimestre se iniciaron 1.983 procedimientos de modificación de medidas consensuadas, un 5,2 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2015. Las 6.644 demandas de modificaciones de medidas no consensuadas, significan un descenso, del 3,9 por ciento, respecto al año anterior. Para los procedimientos de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales se presentaron 3.622 demandas consensuadas, con un descenso del 1,7 por ciento.