Dos obreros proceden a la colocación de una nueva señal en el barrio, este lunes por la mañana (Víctor Alón)."Mejor tarde que nunca". Así de tajantes se muestran algunos vecinos del barrio de La Rosaleda ante el inicio, este lunes, de las obras de reordenación del tráfico del barrio que, según consideran, "se abrió a la circulación hace años siendo un caos para residentes, empresarios que se han instalado en la zona y, sobre todo, para los ciudadanos que acceden a diario a las inmediaciones".
A primera hora de la mañana, operarios de la brigada de obras del Ayuntamiento de Ponferrada han comenzado a descargar las nuevas señales para cambiar el sentido de varias calles, un total de nueve, así como iniciar el repintado de las marcas viales que permitan reorganizar los cruces y giros. Se trata de una labor que fue planificada por el anterior equipo de Gobierno, pero que se ha paralizado en el tiempo provocando la desesperación de muchos vecinos "que en numerosas ocasiones tenemos que dar unos cuantos rodeos para poder acceder a nuestra vivienda", insisten. No obstante, como asegura Gustavo Herández, vecino jubilado, "no nos ha quedado más remedio que acostumbrarnos y conformarnos", hasta tal punto que "ya lo hemos llegado a aceptar con normalidad".
Nélida González, por su parte, critica la falta de perspectiva del Ayuntamiento hace años cuando urbanizaron la zona y no entiende cómo "esta ordenación no se hizo así desde el principio". Residente en las inmediaciones del Boulevar, la ponferradina considera que "son ganas de gastar el dinero por partida doble", pero recibe este nuevo paso con bastante optimismo añadiendo que "mejor tarde que nunca". Precisamente, esta intervención tendrá un coste de algo más de 8.150 euros, lo que permitirá ahorrar 66.500 euros sobre el presupuesto inicial.
También bastante aliviados se muestran algunos de los dueños de los negocios colindantes, "aunque bien es cierto que coinciden con los vecinos en que ya es un poco tarde y la mayoría nos hemos acostumbrado a los continuos cambios de dirección sin sentido". Sin embargo, como explica Marisol Digón, gerente de la panadería El Robledal II, "sabemos que para las personas que no residen en La Rosaleda sí que puede resultar un poco complicado moverse por la zona, por lo que espero que esta reordenación, por lo menos, le haga la circulación más fácil a todos ellos". En esta misma línea, uno de los gerentes del bar Sin City, Juan Carlos Voces, opina que "por fin se utiliza la lógica" abriendo el doble sentido a calles con dos carriles. Voces está seguro de que este cambio puede ser beneficioso para los comercios del barrio, "por lo que estamos bastante contentos de que se haya tomado esta medida".
José Manuel González, de la agencia Wallytravels, confiesa que el caos existente hasta el momento no les ha influido negativamente de cara a los clientes, "aunque somos conscientes de que los residentes no opinan de la misma manera". Acoge con buenos ojos esta iniciativa, "pero preferiríamos que ese dinero, que ya llega un poco tarde, se invirtiera en otras cosas también muy necesarias, en vez de estar dando vueltas con estas calles una y otra vez", sentencia.
El tráfico será reordenado en nueve calles
La intervención, que está previsto que finalice antes de Navidad, sobre "el 20 de diciembre", albergará cambios en las calles Orellán, Pascual Fernández, Matías Prats y José Pedro Pérez Lorca, Balsera, Miguel Herrero y Bobby Deglané, que pasarán a ser de doble sentido sin provocar ningún cruce, salvo las rotondas ya existentes de entronque.
Otro de los cambios que beneficiará a los ciudadanos será la salida trasera del centro comercial El Rosal (que da acceso a la calle Juana Ginzo), a través de la cual, se podrá acceder directamente hasta la avenida de Asturias. "Ésta acción sí que es muy necesaria para la fluidez del tráfico de los comerciantes y consumidores", apuntan los vecinos, que esperan poder recibir un plano con la nueva situación.
La brigada de obras del Ayuntamiento ha comenzado con la colocación de señales en la zona del centro comercial, concretamente en la calle Pascual Fernández, pero, hasta el momento, no se ha procedido al corte de ninguna vía. Durante toda la mañana, los coches han seguido circulando por el barrio con total normalidad. El repintado continuará en Clara Campoamor, José Pedro Lorca, Matías Prats, Balsera, Miguel Herrero, Bobby Deglané y Severo Ochoa.
Cabe recordar que, las pruebas para comprobar el funcionamiento de las dos nuevas glorietas que aparecen en el estudio y que, en todo caso, se realizarán con conos y pintado provisional se realizarán después de la fiestas navideñas.
La gerente de la panadería-cafetería El Robledad II (Víctor Alonso).
Un empleado del bar Sin City, en la calle Matilde Conesa (Victor Alón).
