Gutiérrez ha catado un total de 130 vinos, lo que le ha permitido asegurar que la añada 2012 “es muy buena, con mucho potencial”, pero que, a partir de ese año, se produce “un cambio de tendencia” con “vinos más frescos, más bebibles”, que es lo que “demanda ahora el mercado”.
Gutiérrez puntualiza que los vinos que “más me han gustado han sido tintos de la variedad Mencía, aunque siempre hay algún blanco”. Pese a todo, recomienda que se abandone la excesiva madera en los tintos para evitar que se enmascare el sabor del vino. “Todavía veo algunos vinos con mucha madera”, dijo. “Hay que tener cuidado porque la madera puede enmascarar el carácter de un vino y si hace un vino del Bierzo y luego lo tapas de tal manera que no se conoce ni la uva ni la zona pues entonces para qué lo haces”, matizó.
Asimismo invita a los productores bercianos a que apuesten por los caldos rosados, los grandes olvidados, y que, por el contrario, se están convirtiendo en unos vinos muy demandados en mercados internacionales, como Estados Unidos o Inglaterra. “Ahora hay otra vez más interés por los rosados”, apostilló.
Los resultados obtenidos por los caldos bercianos se conocerán a finales de diciembre en la revista fundada por el prestigioso Robert Parker, pero Gutiérrez ya adelanta que “hay un par de vinos que me llevo en la cabeza con muy buen recuerdo”.