Las nuevas añadas de una de las bodegas referentes de la D.0 comienzan a lanzarse. En esta semana el nuevo Joven y el Finca.
Vuelven dos clásicos al mercado. El Joven Luna 2014, el primer vino de la cosecha de este año, recoge una añada fresca, atlántica, similar a la del 2013, y diferenciada de la tendencia del 209-2012, cuando tuvieron un carácter más mediterráneo. La del pasado año fue una maduración lenta y una vendimia normalizada en su fecha, a mediados de septiembre, por lo que el vino es más redondo, más equilibrado entre acidez graduación alcohólica (13,5º), fruta y conservando el toque floral característico del Luna Joven.
Los viñedos de los que provienen se encuentran en Villafranca, en la zona de Valdetruchas, y tras su recogida el 'caldo' pasa a depósito sin barrica, lo que resalta en el vino todas las propiedades de la Mencía sin más perfil.
La producción será de 150.000 botellas, y además de su importante presencia en el mercado local y nacional, se consolidará en países como EE.UU y otros de Europa copmo Alemania, Austria, Polonia... y cómo no, otros mercados en alza son países emergentes como México, Australia o Puerto Rico.
Y uno de los referentes de la D.0 en calidad/precio, el Finca La Cuesta, que saca al mercado la añada de 2012. Proviene de cepas viejas, de más de 60 años, y en suelo de pizarra, lo que confiere un toque mineral al vino, y más 'cuerpo' o densidad al mismo.
Pasa 13 meses en barrica de roble francés para su crianza, y después otros cuantos meses en botella. Un toque que logra redondear los sabores afrutados de la mencía con perfiles más chocolate y tostados, sin aristas, eso sí.
Son 40.000 botellas, y casi la mitad de la producción se destine a mercado exterior. Muy demandado en EE.UU, Noruega, Finlandia, Suecia, Canadá, y crece su venta en Japón y Brasil.
