Miembros de CGT, este jueves, ante el call center de Ponferrada durante uno de los paros que protagonizaron//Mario de la Torre.Dos años de negociación que siguen sin llegar a buen puerto entre la patronal -Asociación de Contact Center Española- y la parte social. Tras más de cinco convocatorias de paros determinados y dos más de hasta 24 horas, la Confederación General de Trabajo (CGT) ha vuelto a convocar una huelga general para toda la jornada de este jueves con el mismo objetivo que persigue desde hace meses: "desbloquear un convenio que acabe con la precariedad de los trabajadores de los call center en este país".
En el caso de Teleperformance en Ponferrada, el primer dato de esta convocatoria registra cerca de un 60% de apoyo por parte de la plantilla, un porcentaje "que estamos seguros que aumentará por la tarde debido al cambio de turnos y al mayor número de empleados que trabajan en esa franja del día". No obstante, también hay que destacar que, en esta ocasión, este paro ha sido promovido únicamente por la CGT y la Confederación Intersindical Galega (CiG), mientras que CCOO y UGT de momento declinan organizar nuevas jornadas de huelga a la espera de algún movimiento por parte de la patronal. En este sentido, CGT lamenta que, "tras las jornadas de huelga unitarias de septiembre, octubre y noviembre de 2016, CCOO y UGT se hayan desmovilizado".
Sin embargo, y muy a pesar de la paciencia que muestra CCOO y UGT, la patronal sigue sin mover ficha e insiste en que sólo firmarán el convenio si se incluyen las premisas que ellos han puesto sobre la mesa, entre las que cabe destacar importantes recortes salariales y sociales relacionados con las horas médicas o el derecho a las paradas visuales, que ahora se efectúan cada hora y la propuesta es que no se realicen hasta pasadas las dos horas. Marcos, uno de los delegados de CGT en el call center de Ponferrada, explica que durante los últimos años "los trabajadores han sufrido una pérdida de salario de casi el 6,5%, por lo que consideramos que es justo que se recupere el poder adquisitivo acorde con la previsión del IPC".
En este sentido, Marcos insiste en que las concentraciones seguirán celebrándose hasta que haya una mínima intención de acabar con la falta de estabilidad de los empleos. Y es que los trabajadores piden la reducción de las jornadas parciales y el aumento de indefinidos, concretamente en aquellos casos en los que el empleado lleve en la empresa desde 2010. "Un trabajo de calidad que en vez de reducir nuestros derechos, abogue por ellos, para poder seguir desarrollando nuestra actividad como nos gustaría", sentencia el sindicalista.
Tras el nuevo el paro de la tarde protagonizado por CGT a las puertas del call center, el sindicato pudo constatar que el seguimiento fue casi equiparable al de la mañana, muy cercano al 60%.