Los muebles ya se asomaron hace 50 años en el nacimiento de Comercial Garve. Y tomaron protagonismo con nombre propio hace 25, cuando la firma estrenó el establecimiento de la Avenida del Castillo de Ponferrada donde ahora sopla las velas de un cumpleaños con cifras redondas. Lo hace con la esperanza de que la crisis económica amaine y vuelva a imperar el mueble de calidad, sustituido en estos tiempos de dificultades por líneas más básicas y menos sofisticadas.
Al aniversario no pudo llegar el fundador, Antonio Rodríguez, fallecido el pasado año. Él fue el artífice de la constitución de Comercial Garve, que dio sus primeros pasos hace medio siglo con el estreno de una tienda de electrodomésticos en la Avenida Pérez Colino de Ponferrada, a la que ya desde el comienzo se incorporaron muebles auxiliares para productos como las cocinas o los televisores. Al negocio también se sumaron un par de locales alquilados en la misma calle y una nave en la carretera de Molinaseca.
Garve estrenó tienda específica de muebles en 1991, en su actual ubicación de la Avenida del Castillo, a mitad de camino entre la fortaleza templaria y el Albergue de Peregrinos. “El mueble se ha modernizado”, dice su gerente, José Manuel Rodríguez, para reconocer que “la calidad ha bajado” por efecto fundamentalmente de la crisis económica, un lastre para sectores asociados indisolublemente a la construcción. “Los primeros afectados serían los electricistas, los fontaneros y los carpinteros. Pero los muebleros somos los siguientes”, reconoce Rodríguez, hijo del fundador.
El sector del descanso, la estrella
“El mueble clásico ya no tiene tanto público”, señala. Las líneas son más simples y los materiales, más económicos, de modo que de la madera maciza se ha pasado a las chapas de roble, nogal o fresno. Lo que hoy triunfa es el sector de descanso con productos estrella como los sofás y la colchonería.
“La inversión es relativamente poca, no conlleva ninguna obra y se cambia rápido”, justifica Rodríguez, que espera el final de la crisis (“todavía no hemos tocado fondo”, considera) para que repunte el mueble de calidad, el que ahora prestigiosos fabricantes valencianos están destinando de forma mayoritaria a la exportación.
Muebles Garve ha puesto siempre el acento en la clientela, a la que ofrece una atención integral que incluye visitas a domicilio y seguimiento de las ventas a través de un trato personalizado. “Procuramos que a cada cliente le atienda siempre la misma persona”, apunta el gerente, al frente de una plantilla formada por otros tres vendedores y dos instaladores en un local que cuenta con 1.600 metros cuadrados de exposición dividida en tres plantas, que se suman a los 2.000 metros cuadrados de exposición en las instalaciones de la Carretera de Molinaseca, a su vez centro de descarga y procesado de la mercancía.
Serán los clientes también los protagonistas del cincuentenario. Garve ha repartido desde el 1 de febrero un número de participación por cada venta superior a 300 euros. Todos ellos entrarán en el sorteo que se celebrará ante notario el sábado 17 de diciembre, en el que se repartirán varios premios: un viaje valorado en 7.000 euros sin límite de viajeros, un cheque regalo de 1.000 euros, dos cheques regalo de 500 euros y cuatro cheques regalo de 250 euros que se canjearán por muebles.
