"Tenemos conocimiento, por las pruebas y restos de los ataques, que hay una manada numerosa", afirma el alcalde de Peranzanes, Vicente Fernández a este diario. "Se habla de al menos quince de una misma manada" y que después de las intensas nevadas de este invierno, con la caza de jabalí o corzo en niveles mínimos por la mortandad de piezas a causa de estas nieves, provocan que el lobo busque su supervivencia atacando a las piezas de ganado.
"Desde el Ayuntamiento reclamamos ,de alguna manera, que la Junta tome cartas en el asunto. Por un lado proclaman que su apuesta es por el mundo rural, pero tenemos gente que está luchando por crear una cabaña aquí, y se la están matando toda", denuncia el regidor en declaraciones a InfoBierzo.
Una caza de descaste "o si no se puede autorizar por ser una especie protegida, al menos que den ayudas directas a los ganaderos por cada pieza que pierdan", reclama Vicente Fernández.
Y es que la Administración no cubre los daños provocados por el lobo en las cabañas ganaderas y los propietarios sólo perciben cierta cantidad en el caso de contratar seguros privados.
Cita el alcalde el caso de Octavio Cordero, uno de los ganaderos más afectados por esta irrupción de los ataques del lobo en el último mes y medio. Tanto que "ha perdido cinco crías, dos novillas que iban a parir y otros dos terneros".
Los ataques se han producido en una zona situada entre los parajes de Fonfría y Forno, entre las localidades de Chano y Guímara (Peranzanes). En este sentido el alcalde también advierte que "el ganado aquí está cerca de los pueblos, no por el monte" y por ello "también es una preocupación para los vecinos" y a población que reconoce "está alarmada".