En tiempo récord los operarios desmontan las infraestructuras principales de la cita mundialista, que pasa a quedar ya en la historia, mientras sus vestigios son este lunes pasto del martillo y el destornillador.
Las gradas de la avenida de Asturias -palco Compostilla- quedará en pocas horas desmontados y la circulación entre la rotonda de la Ronda Norte y la del Rosal volverá a abrirse. Ya no quedan ni rastro de las instalaciones de meta, cabinas, dependencias de TV, monolitos de la prueba... y también ha comenzado a desmontarse la zona VIP -o palco La Rosaleda- en la misma avenida.
Esta mañana los operarios también desmontaban la gigantesca sala de prensa del pabellón del Toralín, y las carpas de la Expo del Colomán Trabado.
Además las vallas del recorrido se fueron quitando ya desde el domingo por la tarde.
Ponferrada vuelve a la normalidad el día después de Ponferrada 2014, que ya forma parte de la historia de la ciudad, con la rotonda de los ciclistas en la avenida Astorga, y alguna pintada gigante (muro del antiguo Carrefour o avenida del Castillo) como recuerdo más permanente.