"A pie de obra estamos y continuaremos", arengaba Alejandre en la presentación de la iniciativa, junto a las instalaciones deportivas y parque del barrio de Flores del Sil "unas instalaciones que quedarán partidas por un dique. Que nos expliquen si las obras son por seguridad, cómo se va a permitir que se practique deporte o se pasee entre el muro y el río".
Es una de las muestras, dicen, que echa por tierra lo que consideran "argumentos vacios" ofrecidos por Confederación Miño-Sil y Ayuntamiento de Ponferrada, a quienes culpa de querar sacar adelante un proyecto a toda costa, sin las modificaciones oportunas.
De hecho piden "un debate público" con ambas instituciones y grupos políticos del municipio "para poder confrontar opiniones ante la ciudadanía".
Para comprobar que todo el proyecto se ajusta a derecho, desde la ocupación de terrenos a la concepción del dique y de las zonas inundables, Ponfesil prepara un documento que entregarán a la Fiscalía de área "antes de finalizar el año". Las posibles deficiencias técnicas -apuntan que el propio proyecto asume posibles incidencias por avenida en el futuro puente de acceso a Toral de Merayo tal como está planeado- también serán trasladadas en este dossier, con la intención de que la ejecución se haga conforme a criterios de Seguridad, que en este caso, contra lo que pasa con el trazado del dique, se pasan por alto.
El portavoz de Ponfesil también dejó caer que varios de los miembros están recibiendo "amenazas de multa" en sus acciones de protesta y movilización vecinal. También criticó a la nueva concejala del PSOE, Paula Rodríguez, a quien acusa de alienarse en esta cuestión con el planteamiento del bipartito.