La Casa de las Culturas de Bembibre acogió este viernes la presentación de la nueva edición facsimilar de “El Señor de Bembibre”, del año 1925, que corrió por cuenta del profesor emérito de la Universidad de León José Manuel Martínez.
Una obra “emblemática para cualquier berciano”, dijo el coordinador de la edición, que ha contado con la implicación de la presidenta del IEB, Mar Palacio, o del profesor Jovino Andina, quienes participaron en el acto, e incluso del reputado científico Ángel Alonso.
Se trata de una edición pensada específicamente para escolares, destacó Mar Palacio quien abogó por que el público más joven siga leyendo esta obra, “porque son los que van a perpetuar esa lectura, y lo van a poder transmitir a sus hijos, a sus alumnos”.
Por su parte, Jovino Andina se centró en la calidad de esta adaptación máxime cuando “tiene su complicación, no se puede hacer de cualquier manera porque hay que respetar la estructura de la obra, los momentos álgidos o el paisaje”.
Esta reedición toma como base la popular edición de 1925, en un contexto en que la sociedad de la provincia de León (aprovechando el 80 aniversario de la obra “El Señor de Bembibre”) procuró poner en valor a los grandes personajes de León, “entre ellos Gil y Carrasco”, apostilló Jovino Andina.
En esta ocasión, la nueva edición (tercera en su conjunto) ve la luz aprovechando una cita muy concreta: el año del bicenteario del nacimiento del escritor villafranquino, en el denominado ‘Año Romántico’.
Jovino Andina también fue protagonista de la jornada con motivo de la exposición de ediciones de la obra “El Señor de Bembibre”, que permanecerá en la Casa de las Culturas hasta el 31 de julio. Una muestra con casi un centenar de tomos, entre originales y fotocopiados, que ha reunido el profesor bembibrense, conocedor de la historia local y estudioso de la obra de Gil y Carrasco.
Permanecerá abierta al público de lunes a sábado en horario de 10 a 13:30 y de 17 a 19:30 horas.
Sello conmemorativo de Gil y Carrasco
La presidenta del IEB también presentó en Bembibre el sello de Gil y Carrasco con el caligrama de Juan Manuel Salví. Son sellos a demanda que impulsa el propio Instituto (igual que ha hecho con otros personajes del Bierzo), con una edición inicial de 200 unidades que podrá ampliarse siempre en función de la demanda.
