Los perros fueron este año abrumadora mayoría en la bendición de los animales celebrada en el entorno de la Iglesia Parroquial de Santa María de la Plaza de Cacabelos. Se trata de una forma ya tradicional en la comarca de celebrar la festividad de San Antonio Abad, patrón de los animales.
"Para el próximo año tenemos alguna idea para mejorar la fiesta", anunció en la tarde de este martes el párroco de Cacabelos, Jesús Álvarez, artífice de una celebración que hunde sus raíces en "la necesidad de los hombres de salvaguardar aquello que era importante". "Y se bendecían los animales, lo mismo que se bendecían los campos", añadió con ejemplos de hace apenas medio siglo.
"Bendecir los animales era en buena medida bendecir el futuro de la familia", señaló antes de reconocer que ahora ha cambiado la percepción. "Y una sociedad", apostilló, "en la que no haya sensibilidad hacia el mundo de los animales es una sociedad que está condenada". El párroco insistió un año más en la necesidad del cuidado de las mascotas, regalo recurrente en las fechas navideñas.
Álvarez aludió a la cercanía de San Antonio Abad con las fechas navideñas precisamente para sugerir una vuelta de tuerca el próximo año a la bendición, en la que en esta ocasión primaron los perros sin que por ello dejaran de verse también gatos o periquitos.
