Puigdemont anuncia un referéndum para la segunda mitad de septiembre de 2017

Si no hay pacto con el estado, "referendum o referendum".

28 de Septiembre de 2016
Actualizado: 29 de Septiembre de 2016 a las 20:06
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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado que desea un referéndum pactado con el Estado pero que si no es posible ha advertido habrá "referéndum o referéndum".

El president ha asegurado que "perseguiremos al acuerdo hasta el último día para un referéndum pactado pero si llegamos al final de la legislatura y no hay respuesta estamos preparados para convocar un referéndum para la segunda quincena de septiembre del año que viene".

Presión sobre la CUP

Puigdemont incrementa la presión sobre la CUP y condiciona el apoyo a la cuestión de confianza a la aprobación de los presupuestos. "Sin presupuestos no se puede gobernar bien", ha dicho este miércoles durante la cuestión de confianza a la que se somete en el Parlament, y ha advertido de que "quien no esté dispuesto a apoyar los presupuestos le pido que no me otorgue la confianza".

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se somete este miércoles desde las 16.00 horas a una cuestión de confianza para recomponer las relaciones con la CUP que le permitan culminar el proceso soberanista en 2017, su objetivo de la legislatura.

"Les propongo que iniciemos una cadena de confianzas que no se acabe mañana con la votación sino que siga hasta que Cataluña sea un estado independiente de pleno derecho", ha dicho a los diputados.

El president ha recordado que "estamos aquí porque los presupuestos no se llegaron a aprobar" y ha añadido que "sin presupuestos no se puede gobernar bien y entonces deberíamos de volver a dar la palabra a los ciudadanos". "O se aprueban los presupuestos o haré uso de las facultades que tengo para convocar elecciones", ha afirmado.

Busca el apoyo de la CUP para culminar la hoja de ruta

Puigdemont ha empezado su discurso haciendo un repaso sobre qué puede pasar en Cataluña sino obtiene la confianza de la Cámara " si mañana el Parlament me retira la confianza se debe elegir nuevo presidente o convocar nuevas elecciones, pero si se me renueva la confianza ruego se respete la decisión del Parlament".

El president ha asegurado que si obtiene a la confianza a partir de mañana transitaremos "de excepcionalidad a excepcionalidad hasta la normalidad final para acabar ganándonos la confianza de los ciudadanos cuando los llamemos a las urnas", ha dicho.

Además, Puigdemont ha asegurado que "a finales de junio de 2017 tendremos preparadas las estructuras de Estado necesarias" y "estaremos preparados para desconectar del Estado español". "Estamos preparados para hacer el salto a independencia de manera ordenada, sin dar saltos al vacío, y de maner pacífica y democrática”, ha dicho.

La CUP ha anunciado su sí

Puigdemont prevé superar sin problemas la primera cuestión de confianza de la democracia en el Parlament, porque la CUP ya ha anunciado su 'sí', pero el interés radica en los gestos que pueda haber entre ambos.

Como anticipó él mismo, en el debate del miércoles y el jueves propondrá un referéndum pactado con el Gobierno central, y está dispuesto a negociar la pregunta, la fecha, el quórum y la moratoria, cuestiones capitales para una operación política de esta magnitud.

¿Referéndum unilateral?

Ante el previsible 'no' del Ejecutivo central a un referéndum así, la clave del debate es si el presidente abordará la posibilidad de convocarlo de las mismas características pero unilateralmente desde la Generalitat.

La hoja de ruta soberanista actual no recoge esa consulta y plantea culminar el proceso con unas elecciones autonómicas a modo de unas constituyentes, que deberían celebrarse en otoño de 2017.

El punto a favor de unas constituyentes es que difícilmente serían impugnadas porque serían legalmente unas autonómicas; pero el punto en contra es que no servirían como un instrumento que avalara la comunidad internacional para ratificar la independencia.

El referéndum sería la mejor herramienta para los soberanistas pero, al contar con el rechazo del Estado, sacarlo adelante unilateralmente podría convertirlo en una consulta al estilo de la 9N de 2014: sin efectos vinculantes y sin que los partidarios del 'no' se sientan llamados a votar.

Fuentes de JxSí consultadas han explicado que Puigdemont prevé reunirse media hora antes del debate con los diputados del grupo (que incluye a PDC y ERC) para abordar las líneas básicas que tendría su discurso.
vía: 20minutos.es