La reapertura total del puente ha sufrido un retraso en los cálculos originales, que preveían su completo funcionamiento para el 18 de julio. Antes de la vuelta a la normalidad en el puente, el paso a coches estaba limitado a un carril, por lo que se regía por un semáforo en cada extremo del mismo para cada una de las direcciones de la circulación. "Los semáforos ya estaban desmontados esta mañana", ha informado el primer edil de Cacabelos.
Los trabajos de ampliación del puente provocaron el corte total del tráfico el 7 de abril pasado, un corte que se mantuvo durante dos semanas para los peatones y durante más de un mes para los vehículos a motor. El 12 de mayo los coches y camiones volvieron a atravesar el puente.
La actuación en el puente ha consistido en la instalación de unas placas voladas de 1,5 metros en cada uno de los lados para ensanchar la zona de paso. Ello permitirá mantener los dos carriles y aceras, gracias a su ensanche total en 3 metros. La obra, que acomete Proyecon, cuenta con un presupuesto de 407.165 euros, financiados al 100% por la consejería de Fomento de la Junta.