Lo primero en lo que insiste Vila en cuanto a los implantes es en la importancia del sentido común: "se trata de ganar en salud, los implantes nos facilitan masticar y, como todo, tienen ventajas e inconvenientes, pero el tratamiento no se acaba con la colocación de los implantes, más bien empieza ahí. Los implantes hay que cuidarlos, mantener una buena higiene oral y realizar revisiones periódicas, esto es imprescindible para mantenerlos muchos años en boca". Vila explica que la percepción que tienen muchas personas es que la implantología es la única opción, pero lo cierto es que no es así: "hay muchas alternativas". Por supuesto, la única manera de conocer esas alternativas es individualizando caso por caso.
Esto es uno de los pilares básicos de la filosofía de Salud Dental: dar un trato cercano y conocer de primera mano cuáles son los problemas del paciente. "No se pueden dar presupuestos por teléfono, hay que valorar los casos uno a uno. No se trata de vender implantes, sino de ayudar", señala Vila. En ese sentido, es imprescindible realizar una correcta historia clínica que desvele ciertos aspectos del paciente, como lo medicación que toma, intervenciones quirúrgicas anteriores, alergias, la situación de los huesos y encías y las expectativas estéticas que tenga. También en función de la situación de paciente se realizarán un tipo de pruebas diagnósticas u otras. En cualquier caso, las pruebas son una parte fundamental del tratamiento y han de hacerse.
Una vez realizadas las pruebas es el momento de hablar con el paciente y mostrarle todas las opciones posibles. "En casi todos los casos se pueden poner implantes", asegura Vila, “cuando hay hueso suficiente es todo más sencillo, pero si no lo hay se puede poner, se regenera el existente o se injerta de nuevo”. Vila detalla qué tipo de implantes puede haber: "se pueden poner dos para fijar una dentadura semimovible, pero también se pueden poner 6, 8 ó 10 para una dentadura fija. El número de implantes en este último caso depende de la fijación que desee el paciente".
"Hay dos técnicas que se pueden llevar a cabo para poner el implante: la carga inmediata, con la que se colocan las piezas fijas el mismo día que los implantes, y la diferida, que es la más habitual y hay que esperar unos tres meses para que se produzca la osteointegración. También hacemos regeneración ósea, elevaciones de seno, e injertos de encía", explica Vila.
Todo se realiza con la última tecnología en materiales, lo que evita algunos problemas: "es una pieza de titanio, por lo que no crea rechazo, aunque sí puede haber infección durante el proceso de osteointegración", afirma Vila. "También es importante saber y sentir que en el momento de la cirugía, nos sentimos como si estuviéramos en un quirófano, la colocación de un implante no es un acto banal y debe de atenderse como debe. Todo lo que toca la boca del paciente debe de estar estéril, minimizando así las posibles infecciones. Los implantes que colocamos en Salud Dental son de la máxima calidad, fabricados en Alemania y distribuidos por una empresa española. No tenemos implantes de mejor o peor calidad, no damos opciones a nuestros pacientes, solo trabajamos una calidad que es muy alta, con un número de lote de cada implante del que se puede hacer un seguimiento".
En Salud Dental es muy importante, como Vila insiste en varias ocasiones, el tratamiento individual y personalizado. El odontólogo de Salud Dental se reafirma en una de las principales ideas que nos transmitió en la primera entrega: "como los dientes de uno no hay nada", aunque los implantes dentales son un gran avance y son lo más parecido al diente propio.
