Ayer mismo, la portavoz del PSOE en Ponferrada, Paula Rodríguez, volvió a deslizar que Gallardo tenía la intención de encomendarle la gestión de las instalaciones a una empresa muy cercana a él, de ahí la rapidez por aprobar en pleno la creación de un nuevo convenio en el que se reconociese la cesión de los espacios por parte de la ULE al Ayuntamiento de la capital berciana. Palabras que, minutos después, la secretaria local, Rita Prada, matizó asegurando que "sólo se trata de rumores", dado que no existen pruebas fehacientes. Ante este hecho, Gallardo reprocha la "calaña política" de los socialistas, que vuelven a acusarle de "prevaricar".
Además, el edil de Deportes ha añadido que, si el resultado del pleno hubiera sido en positivo (recordemos que PP y PSOE votaron en contra) y el contrato siguiera adelante, "yo no estaré ocupando este puesto cuando se produzca la posible licitación", por lo que no podrá tener ningún tipo de contacto ni potestad en todo el proceso. Del mismo modo, Sergio Gallardo asegura que su única intención, y la del grupo municipal, "era agilizar el proceso para que no se produzca un cierre causado por los plazos que no ha impuesto la administración a la que representa".
En lo que respecta a la pregunta que Paula Rodríguez lanzó sobre ¿cómo era posible que se prestasen los mismos servicios con un 50% menos de inversión por parte de las arcas municipales?", como detallaba la documentación que se entregó en el Pleno Municipal, Gallardo responde que esta rebaja (de 210.000 a 106.000 euros) viene dada, precisamente, por el nuevo modelo de gestión que los técnicos habían realizado para comprobar la viabilidad de las piscinas y del campo de fútbol de Santa Marta sin la ayuda total de la ULE. "La gestión que estaba realizando hasta ahora era ineficaz y no explotaba adecuadamente dichas instalaciones".