“Un tronco quedó cruzado a la altura del puente y partió uno de los tensores que sujeta el puente”, explica a InfoBierzo el teniente de alcalde de Toral, Sergio Valcarce. “Al proceder a la sustitución del tensor roto, vimos que otros dos se habían desajustado y que el puente había quedado ladeado”, explica Valcarce.
Las últimas obras de reparación en el puente se llevaron a cabo quince años atrás. En aquella ocasión, el mal estado de las tablas que conforman el suelo del puente obligó a sustituirlas. También se reparó el cableado de los tensores.
El puente colgante de Valiña, con poco más de un metro de ancho y más de 80 metros de largo, fue durante mucho tiempo el único acceso al pueblo si no se quería hacer un rodeo de cerca de 6 kilómetros. A día de hoy es usado por pescadores, paseantes y ciclistas. “Es un atractivo turístico de nuestro municipio y hay que tratar de mantenerlo”, recuerda Valcarce.