La compañía minera ha enviado un comunicado en el que explica que "al no poder continuar con su situación se enfrenta a la insolvencia y, a causa de ello, se ve imposibilitada de cumplir el Convenio aprobado por sus acreedores". "La sociedad es plenamente consiente de la trascendencia de una decisión de este calado, pero también lo es de las responsabilidades a que se enfrenta abocada al inevitable incumplimiento de sus compromisos", ha señalado.
Esta situación afectará a los 159 trabajadores de la compañía, que entro en 2013 en un concurso de acreedores del que logró salir un año después. La compañía ha anunciado que ya tiene acordado con el Comité de empresa un ERE extentivo de carácter plurianual que contempla prejubilaciones anticipadas de 2017, ordinarias de 2018, bajas indemnizadas de 2017 y 2018 "y que afectan prácticamente al 100% de la plantilla".