Los restos de Jesús y su madre, Vicenta, asesinados en 1948.Los restos identificados de Vicenta López Digón y su hijo Jesús Camuñas López, asesinados por la aplicación de la Ley de Fugas el 28 de octubre de 1948, ya descansan en el cementerio de Villafranca del Bierzo desde este viernes por la tarde y tras la celebración de un emotivo homenaje en el teatro de la villa del Burbia en memoria de todos los represaliados del municipio.
Fue el pasado mes de noviembre cuando la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) se sumergía en la intensa labor de exhumación de los restos de dos represaliados de la Guerra Civil hallados entre dos sepulturas en el cementerio municipal. Tras arduas investigaciones, los profesionales pudieron confirmar que dichos restos eran los de Vicenta y su hijo.
En aquel momento, el arqueólogo de la ARMH, René Pacheco, explicó que "localizaron el brazo del primer cuerpo y que siguieron para intentar localizar el cráneo, que le permitió determinar que se trata de una mujer. Al dirigirnos hacia la zona del cráneo apareció una bala en el cuello, que coincidía con la información de la autopsia que se había practicado al cuerpo en 1948, que señalaba que tenía un disparo en el cuello", apostilló. Esa evidencia sirvió para afirmar que se trata de Vicenta López, lo que les obligó a continuar con la excavación para localizar, justo debajo de ella, tal como recogía el acta de enterramiento, los restos de un hombre. Los dos fueron enterrados boca arriba y en el mismo sentido, destacando que los restos estaban muy bien conservados y la fosa estaba intacta a pesar de los panteones construidos alrededor y encima de ese enterramiento.
La hija, la nieta y los bisnietos de Vicenta López Digón, este viernes, en Villafranca.
La hija de Vicenta López, Milagros Camuñas, que viajó desde Barcelona para dar sepultura a sus familiares.En el homenaje de esta tarde estuvieron presentes la hija y hermana de Vicenta y Jesús, Milagros Camuñas, así como la nieta y los bisnietos, que viajaron desde Barcelona para dar sepultura a sus familiares. "Con este acto", confesó Milagros, "se cierra un duelo al que llevaba enfrentándome desde hace más de 60 años". Muy contenta a la vez que nerviosa, la hija de Vicenta reconoció que ha "soñado miles de veces con este momento y, por fin, puedo hacer que mis allegados descansen en paz". Además, la villafranquina, que también participó en la búsqueda de los restos junto a la ARMH, asegura que está segura que su madre respondió a sus plegarias, "porque cuando vine en noviembre y recorrí el cementerio no hacía más que preguntarle mirando hacia el cielo que me diese una pista de donde estaba". Asimismo, Milagros explica que no tiene palabras de agradecimiento para todos los profesionales de la ARMH, "que se han volcado con la causa".
Al teatro también asistieron algunos descendientes de Antonio Gabelas, alcalde republicano de la Villa, asesinado el 21 de septiembre de 1936, como es el caso de Emilio Silva, presidente de la ARMH y cuyo abuelo fue el primer represaliado por el Franquismo identificado científicamente tras ser exhumado de una fosa común. El abuelo de Silva fue detenido en el edificio del Ayuntamiento, de donde lo sacaron para asesinarle junto a otros 14 hombres. Precisamente, uno de los momentos más emotivos de la tarde fue la lectura de los nombres de todas las personas represaliadas en Villafranca.
Tras la entrega de dos ramos de flores por parte del alcalde de la villa del Burbia, José Manuel Pereira, en nombre del pueblo y de la corporación municipal, el poeta villafranquino Juan Carlos Mestre leyó su poema 'La hija del sastre', una pieza llena de memoria dedicada a quienes sufrieron la represión en Villafranca del Bierzo.
La corporación municipal, el presidente del Consejo Comarcal y varios integrantes de la ARMH.
El alcalde de Villafranca entregando dos ramos de flores en nombre del pueblo y de la corporación.
Un minuto de silencio en homenaje a los represaliados.
Acto celebrado en el teatro de Villafranca
