El casco histórico de Villafranca del Bierzo está un paso más cerca de ser rehabilitado bajo las directrices de un plan integral. La corporación municipal del municipio aprobó por segunda vez el Plan Especial del Casco Histórico en el pleno celebrado esta semana. Lo hace por segunda vez porque, cuando el texto de actuación fue sometido a la preceptiva aprobación definitiva por la Junta de Castilla y León, fue comunicado el imperativo normativo de contra con el respaldo mayoritario de los concejales, una condición imprescindible para darle el visto bueno. Así, con en este último pleno, la alcaldesa, la socialista Conchi López, consiguió la mayoría absoluta con seis votos a favor y cinco abstenciones de la oposición.
A partir de ahora, el contenido de este plan de actuación para rehabilitar la zona histórica de la villa del Burbia deberá, de nuevo, someterse a la consideración de los servicios de Patrimonio y Cultura de la Junta de Castilla y León. La previsión es que lo aprueben sin mayores problemas, y según comentó ayer López, el siguiente paso será solicitar desde el Ayuntamiento a la Administración autonómica que destine a Villafranca los fondos o subvenciones necesaria para desarrollar la conocida figura del Área de Rehabilitación Integral (ARI). Sería algo similar a lo que en su día se puso en marcha en el casco histórico de Ponferrada, donde los propietarios de viviendas antiguas solicitaron ayuda pública para rehabilitar las fachadas y el interior, evitando así el derrumbe de este patrimonio arquitectónico, que en Villafranca del Bierzo es muy importante.
Salvación ante la ruina
«El ARI salvaría a Villafranca del la ruína», resumía ayer la alcaldesa Conchi López, quien estima que hay mucho interés en el municipio con esta iniciativa. López espera que la Junta agilice los trámites administrativos. «Llevamos nueve años peleando por esto, y es bastante», aseguró en el encuentro.