Al respecto, los responsables del área de Protección y Salubridad Animal señalaron que la nueva ordenanza evitará los problemas causados por “ciudadanos de buena fe” que alimentan a esos animales con productos que no son adecuados y que les causan problemas de salud, así como las plagas de insectos o roedores que se aprovechan de esa comida. Igualmente, la modificación de la normativa busca evitar la “presencia esporádica de alimentos con veneno”, un hecho que constituye un acto delictivo recogido en el Código Penal, además de una infracción administrativa, recordaron los responsables del Ayuntamiento.
En ese sentido, la aprobación de la nueva ordenanza responde a las demandas de las asociaciones animalistas del municipio, que abogan por una “gestión ética” de las colonias de animales vagabundos, abandonados o asilvestrados que habitan en el municipio. En la misma línea, la Concejalía responsable anunció que en fechas próximas se firmará el convenio con la protectora de animales de la ciudad para la puesta en marcha del proyecto de captura, esterilización y retorno de palomas y gatas.