6 datos del vino que no conocías: ¿Por qué brindamos con él?, ¿por qué el culo de las botellas está metido hacia dentro?...

El carácter ancestral de la cultura vinícola convierte a este producto en una fuente de conocimientos, anécdotas, sorpresas y, también, falsos mitos. Destacaremos algunas curiosidades del vino que, probablemente, han pasado desapercibidas hasta ahora.

11 de Julio de 2022
Actualizado: 19 de Octubre de 2022 a las 13:50
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vinoportada
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El carácter ancestral de la cultura vinícola convierte a este producto en una fuente de conocimientos, anécdotas, sorpresas y, también, falsos mitos. Destacaremos algunas curiosidades del vino que, probablemente, han pasado desapercibidas hasta ahora.

6 curiosidades sobre el vino 


El vino ha sido protagonista en gran cantidad de civilizaciones y culturas a lo largo de la historia. El vino es una bebida simbólica, que ha estado presente en importantes momentos y en muchas celebraciones. No es de extrañar, por tanto, que sea rico en habladurías y mitos sorprendentes.

1. El origen del color del vino


Uno de los falsos mitos del vino se refiere a su color. Es fácil distinguir entre vinos blancos, rosados y tintos, incluso se alude a sus matices cromáticos durante las catas. Sin embargo, con respecto a su origen, lo cierto es que todos los mostos son incoloros. Da igual de qué clase de vino o uvas procedan, todo zumo de uva es blanco.

La formación de cada tonalidad se produce durante la maceración. Es el color de las pieles de las uvas empleadas el que pigmenta la bebida. Y, entonces sí, se aprecian esos matices tan visuales y espectaculares. Por ejemplo, en el caso de los vinos tintos, el mosto es blanco, pero al estar en contacto con las pieles de la uva durante la maceración, se vuelve tinto.


2. ¿Dónde se consume más vino del mundo?


La mayoría de los interrogados, cuando piensan en qué país se bebe más vino, visualizan grandes potencias como Estados Unidos. También lugares con una gran cultura vinícola, como Francia, España o Italia.

No obstante, la gente suele estar equivocada. Cuando se emplea el indicador de litros bebidos por persona, o vino per cápita, el campeón es Portugal, entre todos los países, con un consumo que supera los 52 litros por persona al año. Sin embargo, si además incluimos paraísos fiscales o microestados, descubrimos que un país pequeñísimo dentro de Italia, El Vaticano, rompe todos récords. De media, cada ciudadano consume, como promedio, 74 litros de vino al año. 

3. ¿Por qué brindamos con él?


En la actualidad, es una tradición consolidada brindar con vino, y cuando se trata de un espumoso es casi una liturgia obligada. Es una expresión positiva, que refleja afecto, comunidad y buenos deseos compartidos. Ahora bien, el origen de esta práctica no es tan positiva como el gesto en sí.

Hace unos cuantos siglos, se empezaron a chocar los vasos y cuencos con fuerza para demostrar que las bebidas no estaban envenenadas. Estos impactos hacían salpicar el líquido contenido, que acababa en el resto de los recipientes. Esta conducta generaba confianza en los demás asistentes, quienes veían libres de sospechas sus consumiciones.

Otra curiosidad es que la palabra brindis proviene de la frase en alemán, "Bring dir´s", que significa: "Yo te la ofrezco".


4. ¿Qué temperatura es la mejor para servir el vino?


Entre las preguntas sobre el vino más recurrentes figura esta: ¿a qué temperatura es conveniente servirlo? Un falso mito dice que el tinto debe servirse a temperatura ambiente, es decir, que ha de estar caliente, especialmente en verano. En realidad, esta afirmación no es cierta.

Todos los vinos se sirven fríos, solo que unos más que otros. Siempre es adecuado servir el vino a la temperatura idónea.

Los tintos reservas y grandes reservas se sirven a unos 17 °C, los tintos crianza y jóvenes alrededor de los 14 °C, los blancos con crianza sobre los 10 °C, rosados y blancos secos en torno a los 8 °C y por último los espumosos y dulces a unos 6 °C.

5. Tinto para carnes y blanco para pescados


Esta idea ha quedado completamente superada hoy en día. Se puede, y se debe, ignorar esta norma clásica de maridaje. De hecho, hay vinos blancos excelentes para carnes y tintos únicos para reforzar la intensidad del atún, el salmón o el bacalao. El arte del maridaje se está diversificando y lo que cuenta, más que el color del vino, es el sabor de los alimentos con el vino y olvídate de la coloración.


6. ¿Por qué el culo de las botellas está metido hacia dentro?


A todos ha llamado la atención alguna vez el formato cóncavo de la parte inferior de las botellas de vino. Es bien sabido que los camareros lo aprovechan al servir las copas, pero el agarre no es la única razón de ser de esta ergonomía.

El motivo de este formato, denominado picado, es mantener los sedimentos en los laterales del fondo de la botella. Además, de forma colateral, genera una sensación óptica de mayor tamaño, y contenido, en el recipiente.