El equipo de Gobierno de Ponferrada -el tripartito formado por PSOE, Coalición por El Bierzo y Podemos- aprobó en solitario a finales de diciembre la creación de una tasa por el servicio de recogida de basuras y otros residuos sólidos urbanos y la actualización de la prestación por agua potable, servicios complementarios y alcantarillado.
El aumento de estas tasas ha suscitado multitud de quejas entre la ciudadanía, los comerciantes y los partidos de la oposición, a pesar de que la concejala de Hacienda, Mabel Fernández, explicó en su día que estos impuestos "supondrán una subida mínima de 24 euros anuales por hogar". Además, justificó la imposición de la de basuras "para cubrir exclusivamente el coste del servicio" y la actualización de la del agua "para evitar problemas judiciales con Aquona, la empresa que gestiona el servicio, que ya acumula un déficit de los últimos ejercicios y es necesario para equilibrar la siuación".
Manifestación y recogida de firmas
El pasado martes el Partido Regionalista del Bierzo (PRB) convocó una manifestación ciudadana para mostrar el malestar con la iniciativa del 'tripartito'. Durante la marcha, secundada por cientos de personas que recorrieron las calles ponferradinas desde la plaza Fernando Miranda hasta la del Ayuntamiento, el PRB recogió más de 800 firmas que presentará como aval junto a un escrito "exigiendo la inmediata retirada de las tasas".
Además del PRB, Izquierda Unida pidió a los ciudadanos que acudiesen al pleno municipal en el que debían aprobarse las nuevas medidas para protestar contra los "tasazos" al considerarlas "un nuevo golpe a las ya demacradas familias trabajadoras de Ponferrada, al tratarse de un impuesto que afecta igual a toda la ciudadanía independientemente de su capacidad económica". Por su parte, el Partido Popular ha remitido a los medios de comunicación múltiples notas en señal de rechazo desde su aprobación y la Asociación de Comerciantes Templarium del centro de Ponferrada también ha manifestado su disconformidad con las nuevas tasas.