Cabe recordar que las obras definidas en el proyecto consisten en la instalación de diez sirenas electrónicas que cubrirán con su sonido toda el área afectada por una eventual rotura de los embalses. Además, se creará una sala de emergencia que dispondrá de un servidor y de un frontal de comunicaciones para llevar a cabo el control remoto de los equipos. La activación de la señal sonora podrá realizarse indistintamente desde la sala de emergencia del Poblado de Bárcena, que dispondrá de los equipos informáticos y de comunicación necesarios, o desde el centro de control de cuenca (Cecu) que la Confederación tiene en Ourense.
Las tres presas del entorno de Ponferrada conforman un sistema de explotación único, de forma que las dos primeras cierran el embalse de Bárcena, que actúa como elemento regulador de la cuenca, y la tercera, situada inmediatamente aguas abajo, sirve de derivación para usos hidroeléctricos y de regadío. Las tres presas están clasificadas en categoría A, lo que obliga a que dispongan de estos planes de emergencia, de acuerdo con el reglamento de seguridad de presas y embalses y con las directrices de Protección Civil ante riesgos por inundaciones.