Adolescentes adictos al alcohol y al cannabis, el patrón más constante de Proyecto Hombre Bierzo en 2018

La Memoria 2018 recoge el "considerable" aumento de usuario adultos en todos los programas terapéuticos con respecto a 2017

10 de Julio de 2019
Actualizado: 13 de Julio de 2019 a las 10:01
Guardar
Drogas jovenes crecimiento Ponferrada 2019 650
Drogas jovenes crecimiento Ponferrada 2019 650


Proyecto Hombre Bierzo ha presentado este miércoles su Memoria 2018, en la que recogen el aumento "considerable" de usuarios adultos en todos los programas terapéuticos con respecto a 2017, con el alcohol, el tabaco, el cannabis, la cocaína y los hipnosedantes como las sustancias más consumidas. En el caso de los adolescentes, el patrón que se repite es el de adictos al cannabis y al alcohol, como en años anteriores. De los 1.248 usuarios atendidos, casi 400 corresponden a la comunidad terapéutica directa y a los usuarios de centros de día, mientras que más de 230 se encuentran en evaluación y diagnóstico. 

El responsable de Proyecto Hombre en el Bierzo y León, Jorge Juan Peña, presentó este miércoles los datos de la memoria anual correspondiente a 2018, que apuntan a un aumento en el número de usuarios atendidos y en tratamiento en todos los programas de centros de día de la entidad en la comarca y en el resto de la provincia, 

Por su parte, el programa de prevención Indícale ha llegado a 82 adolescentes, a los que se suman los siete usuarios del programa joven de intervención temprana. Además, la entidad también ha llevado su campaña de información y difusión 'Re.iniciate' a 520 alumnos de los colegios La Inmaculada y La Asunción de Ponferrada, las Concepcionistas de Camponaraya y el IES Juan del Enzina de León. En cuanto a los programas contra el tabaco y el cannabis, suman una decena de usuarios, mientras que el programa contra la ludopatía acumula 20 usuarios.

Según Peña, estos datos dan a entender la “normalización del consumo de sustancias tóxicas en la sociedad” y una “pérdida de conciencia” en cuanto a lo que todo ello conlleva. En el lado postivo, la entidad detecta una “mayor implicación de la familia”, ya que en la mayoría de los casos son los padres y madres de los usuarios quienes llevan a sus hijos a terapia.

En cuanto al patrón de consumo entre adolescentes y jóvenes, la entidad lamenta que se produzcan fenómenos de policonsumo, combinando porros, alcohol y tabaco. El riesgo de este comportamiento estaría en que la mezcla de varias sustancias tóxicas produce otra sustancia como suma de las anteriores con efectos muchos más nocivos.

En el plano económico, Peña lamentó que algunos programas terapéuticos “van a tener que cambiar su dimensión y estructura al no contar en la actualidad con la suficiente financiación”, situación en la que también influyen “los retrasos debidos a la crisis política del país”.

Ícaro Alcohol

Tras la presentación de la memoria en la sede central de la entidad, en la localidad ponferradina de Fuentesnuevas, Peña aprovechó para presentar también el nuevo programa 'Ícaro alcohol', elaborado en colaboración con la Junta y dirigido a la población adolescente. El objetivo general es reducir los riesgos del consumo de alcohol y otras sustancias en los menores de 18 años cuando tienen que ser atendidos en Urgencias por problemas derivados de la ingesta de bebidas alcohólicas, como intoxicaciones, accidentes, lesiones, traumatismos o agresiones.

En ese sentido, será un profesional sanitario el encargado de considerar si el consumo de alcohol está relacionado directamente con la urgencia y de incluir al adolescente en el programa Ícaro a través de un diagnóstico, que puede recomendar su derivación hacia un programa de prevención. Este protocolo de urgencias en la provincia de León se complementa en la capital provincial con el plan municipal de drogas y el Hospital de León, mientras en Ponferrada colaboran los centros de salud y el Hospital del Bierzo.

El programa de Violencia de Género, en riesgo

Por otro lado, el Programa Trébol -encargado de la rehabilitación de condenados por violencia de género- corre peligro en la Comarca "porque no nos lo financian". Así lo ha indicado Peña, añadiendo que antes los gastos los sufragaba el Ministerio de Igualdad. "Antes nos daban 9.000 euros, pero llevamos un año trabajando, como se dice por ahí, por el morro". En cuanto a la posible aportación de la Junta, esta ha alegado que el ámbito de las instituciones penitenciarias no es de su competencia.

Este programa, que sí continuará en la prisión de León, fue pionero en El Bierzo y posteriormente se implantó en el resto de provincias.