Alfonso Arias: "La deuda se ha liquidado, ahora le toca a Courel tomar las riendas para distribuir geográficamente la Comarca en unidades básicas de ordenación"

11 de Julio de 2015
Actualizado: 15 de Julio de 2015 a las 11:30
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Alfonso Arias
Alfonso Arias
La etapa de Alfonso Arias al frente del Consejo Comarcal del Bierzo llega a su fin. Después de cuatro años "intensos" y "de duro trabajo", el regidor de Molina asegura que se va "muy satisfecho" y con la sensación de haber "hecho bien los deberes". En 2011 aterrizó en una institución en la que la deuda era de más de 1.300.000 euros y en el último presupuesto aprobado, el de 2015, "el déficit fue de cero". Arias repasa en esta entrevista la legislatura que, desde su punto de vista, "ha vuelto a abrir el Consejo a los ciudadanos"

  • "Reconozco que desconocía la administración del Consejo, pero tras estos cuatro años le he cogido mucho cariño. El paso del grupo popular por la institución ha servido para sanear las cuentas, ahora es cuando se puede empezar a hacer política"

  • "En 2011 el Servicio de Asistencia a Municipios hacía la contabilidad de unas 40 Juntas Vecinales y ahora llevamos la de 250 y, prácticamente, con los mismos medios"

  • "A Courel le aconsejo que siga la misma línea de gestión económica y le advertiría de que tiene ante sus ojos una legislatura clave, dado que la Junta tiene encima de la mesa el inicio de la Ley de Administración Territorial, en la que hay que buscar un encaje para el Consejo Comarcal"


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IFBZ: A escasas horas de dejar la presidencia del Consejo Comarcal, ¿cuál es la valoración que hace de su mandato y del modelo de gestión que ha llevado a cabo?

Alfonso Arias: Me voy muy satisfecho con la labor que se ha realizado en la institución por parte del Partido Popular y, sobre todo, en lo que confiere al aspecto económico. Cuando llegué al Consejo Comarcal la situación era muy complicada. Existía un déficit en torno a 1.345.000 euros, a lo que hubo que sumar el retraso de cuatro o cinco meses en el pago a los proveedores y la deuda registrada con las empresas medioambientales que rondaba el millón y medio de euros.  El plan de pequeñas obras se utilizaba para otros gastos de funcionamiento del Consejo en vez de para pagar a las entidades locales menores, lo que no hacía más que agravar la viabilidad de la institución. Ahora, en 2015, el presupuesto aprobado ha mostrado un déficit cero e, incluso, hemos adelantado el pago en el tiempo de muchas de las obras previstas en las pedanías. Probablemente, este lunes firme el último decreto que queda pendiente y que recoge el pago de 14 o 15 obras que quedan pendientes. ¿Balance general? Muy positivo. Hace cuatro años el futuro del Consejo Comarcal del Bierzo estaba en el aire y ahora está asentado, con grandes proyecciones y pagando como es debido, en los 30 días que marca la ley a proveedores.

IFBZ: ¿Además del estado de las cuentas, en qué ha cambiado desde su punto de vista la institución berciana en estos últimos años?

A. A: En su imagen. Lo primero que hice nada más asumir el cargo fue intentar dar a conocer el Consejo y sus servicios, intentando apartar esa idea desfavorable que la mayoría de los bercianos tenían sobre que aquí se empleaba a dedo o que no se hacía nada. Ahora la gente sabe que contamos con un Servicio de Atención a Drogodependientes o uno de Protección a la Infancia, entre otras cosas. También mejoramos el Servicio de Asistencia a Municipios, en el que se ha pasado de llevar las contabilidad de 40 Juntas Vecinales a cerca de 250. También hemos aumentado la aportación que la Junta nos da para el SAR y hemos puesto en funcionamiento el Banco de Tierras, una de los proyectos que más éxito están teniendo y que ha creado nuevos empleos. Muy ligado a esto está la comercialización de los productos agroalimentarios de la Comarca, una propuesta que esperamos que, a corto plazo, se instale en todos los establecimientos de El Bierzo con un expositor de venta que ayude a promocionar a los agricultores de esta tierra.

IFBZ: Pero, ¿se ha quedado con las ganas de hacer política de verdad? Es obvio que la labor de reducir la deuda le ha impedido llevar a cabo otros proyectos, ¿eso le deja un mal sabor de boca?

A. A: En cierta parte sí, pero, a pesar de todo eso, hemos sacado adelante todos los proyectos que hemos podido. De hecho, se ha visto que, tras aprobar el presupuesto de este año, nos ha quedado dinero para llevar a cabo iniciativas que antes eran imposibles de sacar adelante, como por ejemplo dos planes de empleo propios del Consejo. En uno de ellos hemos contratado dos brigadas de diez peones forestales que están realizando tareas de limpieza y desbroce de caminos y sendas, atendiendo todas aquellas solicitudes de las Juntas vecinales que lo demandan, así como la limpieza y señalización del Camino de Santiago a su paso por El Bierzo. En el otro plan, se ha contratado a 12 informadores turísticos con los que hemos conseguido la apertura del Áula de interpretación de los canales romanos en el Puente de Domingo Flórez y la Domus, o casa romana en Las Médulas, también  enviando refuerzos cuando así ha sido necesario al Centro de Recepción de Visitantes y el Pozo Julia de Fabero y apoyos a las oficinas de turismo de toda la Comarca. El Patronato de Turismo ha potenciado mucho este sector como una alternativa a la crisis que aún se está viviendo en la Comarca.

IFBZ: Sin embargo, una de las medidas que aplicó para conseguir disminuir la deuda fue la reducción de las jornadas laborales de los empleados. Ahora, con las cuentas saneadas ¿todo ha vuelto a la normalidad?

A. A: Ese ahorro no viene de la nada, sino que fue el resultado de un esfuerzo común que proviene, primero, de las reducción de gastos políticos, pues se bajó el presupuesto de 340.000 a 90.000 euros y, en segundo lugar, del gran esfuerzo de los trabajadores del Consejo. Llegamos al acuerdo con ellos de reducir su contrato a media jornada para poder sufragar ese déficit que existía hasta que la situación se normalizase. El compromiso que adquirí fue que cuando la deuda desapareciese volverían a la jornada completa y así ha sido. Lo único que hemos mantenido ha sido la media jornada para los informadores turísticos, pero sólo en el caso de los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, porque la afluencia de visitantes es mucho más escasa que durante el resto del año y es innecesario.

Por otro lado, también redujimos los gastos generales del propio Consejo y los gastos de los diferentes convenios, puesto que si tenemos un convenio que nos marca que debemos contratar a cinco personas, lo que no podemos hacer es tener a siete trabajando y, por desgracia, eso es lo estaba pasando aquí cuando llegamos en 2011. Sólo nos ha quedado un convenio, el de menores, que no hemos conseguido equilibrar, en el que la asignación de la Junta sigue siendo menor al gasto que están produciendo los trabajadores que no se exige que estén.

 

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IFBZ: Fuera del tema económico, ¿hay algún objetivo/proyecto que le haya quedado pendiente y que le hubiera gustado cerrar?

A. A: Sin duda, la que se inicia ahora será una legislatura muy complicada, porque la Junta de Castilla y Léon tiene encima de la mesa el inicio de la Ley de Administración Territorial, en la que hay buscar un encaje para el Consejo Comarcal. Quizás esta sea mi deuda pendiente, porque me hubiera gustado poder conseguir llegar al final de esto. Yo ya he tenido muchas reuniones con el consejero de presidencia y con el director general de administración territorial para abordar este tema y ya se ha hecho una distribución geográfica del área urbana en la Comarca y Ponferrada, en la cual la Junta rectificó porque nos metían dentro de la misma municipios de la zona de La Cabrera y de la Maragatería que no pertenecían a El Bierzo. Llegados a este punto queda lo más importante, que es distribuir geográficamente El Bierzo en unidades básicas de ordenación y de prestación de servicios y es ahí donde el Consejo Comarcal y el nuevo presidente, Gerardo Álvarez Courel, tienen que tomar las riendas y conseguir que toda la Comarca sea una única unidad de servicios. Somos la única Comarca de Castilla y León y los ciudadanos no entenderían que El Bierzo se divida en cuatro o cinco unidades de prestación servicios, sino que debería ser una única unidad en la que el Consejo pueda asumir muchas de esas prestaciones. Hay que destacar que en esa delimitación habrá una reestructuración de las mancomunidades. Ahora hay 13, si la Junta dice que puede haber 1 por cada una de las áreas quedarían 4 o 5 mancomunidades en función de las áreas geográficas delimitadas, con lo cual es el momento de actuar y de centralizar los servicios en el Consejo Comarcal.

IFBZ: ¿Y cuál es la clave para conseguirlo?

A. A: Sobre todo, tener el apoyo de los alcaldes. Su colaboración es fundamental para poder gestionar este tema, de ahí que piense que el nuevo presidente del Consejo tiene el deber de seguir apostando por un diálogo continuo entre todos los municipios, los más cercanos y los de la periferia. Conseguir esto sería importantísimo para los 37 Ayuntamientos -dejando a Ponferrada fuera- porque hay municipios que tienen muchas dificultades para tener esas prestaciones de servicios y una unidad central podría garantizar esa igualdad entre todos los bercianos.

IFBZ: Sin duda, todo apunta a que será el socialista Gerardo Álvarez Courel el que le suceda en el cargo. ¿Le daría algún consejo?

A. A: Además de lo que ya hemos hablado sobre el trato continuo con los alcaldes, le diría que siga en la línea de gestión económica que se ha llevado en el Consejo Comarcal durante los últimos cuatro años, pues se ha demostrado de sobra que es la más eficiente. Es necesario que los regidores de los municipios cedan en más delegaciones de servicios para poder fortalecer la Administración y así ir ganando poder y autoridad ante la Junta y la Diputación.

IFBZ: Precisamente, una de las críticas que siempre ha sobrevolado sobre el grupo popular es que no daba la cara lo suficiente por el Consejo Comarcal ante éstas dos instituciones para conseguir más delegaciones y poder territorial... 

A. A: Esto no es cierto, porque siempre hemos defendido y luchado por conseguir y mejorar los convenios. Pero hay que tener en cuenta que partíamos de una gran desconfianza y recelo por parte de la Diputación y de la Junta. Cuando tomé la presidencia, los recursos que ofrecía la Administración no se estaban gestionando bien. El Consejo gastaba más de lo que daban y se contrataba a más gente de la que permitían los convenios. Reestructuramos todo y logramos llevar a cabo un gestión eficaz, por lo que esa asignatura ya no está pendiente. Ahora se está viendo que los fondos están bien empleados, por lo que el próximo equipo de Gobierno ya tiene más fácil la tarea de intentar conseguir nuevas cosas ante estas instituciones superiores.

IFBZ: Y ante la situación de la minería, ¿consideran que han estado a la altura a pesar de lo que siempre ha opinado la oposición?

A.A: La oposición tiene que criticar, es ley de vida. Sinceramente, considero que nosotros hemos estado al lado del sector siempre que hemos podido. En los plenos monográficos, con mociones de apoyo, en manifestaciones..., pero poco podemos hacer más. Si a nuestro presidente de la Junta, que está luchando por la minería enfrentándose al gobierno de la nación, no le hacen caso en el Ministerio de Industria imagínese el que nos hacen a nosotros. Lo que está claro es que siempre apoyaremos la minería, porque sabemos que detrás de este sector hay personas que están pasándolo muy mal y que son una seña de identidad de esta Comarca.

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IFBZ: En su caso, usted gobernó en minoría. ¿Qué le parece que ahora Courel luche por un cogobierno, en principio, con CpB?

A. A: Usted lo ha dicho. Yo goberné en minoría y, por lo tanto, puedo decir que es posible. Reconozco que no tuve una legislatura muy complicada en ese aspecto, pues en la mayoría de las ocasiones conté con el apoyo de los portavoces de la oposición, tanto de Emilio Cubelos (IAP) como de José Luis Ramón (PSOE), quienes han aprobado casi todos los asuntos que hemos llevado a pleno. En el caso de José Luis, él conocía perfectamente la administración y entendió que las medidas que estábamos tomando eras las adecuadas, dado que la Junta no se iba a hacer cargo de las deuda que existía. En ese sentido, puedo entender que Courel  prefiera un pacto para tener una estabilidad en vez de llegar a acuerdos puntuales, pero, bien es cierto que, con el presupuesto de 2015 aprobado, no será hasta noviembre o diciembre cuando pueda encontrarse con problemas. De una forma u otra, está claro que el PSOE ha sido quien ha ganado las elecciones con doce consejeros, por lo que en sus manos está la decisión.

IFBZ: ¿Siempre ha defendido el ejercicio de la oposición constructiva, será también la postura que tome el portavoz del PP, Julio Arias?

A.A: Pues creo y espero que sí. La ciudadanía no quiere que estemos discutiendo a diario, quiere que gobernemos y gestionemos como se debe y cuando hay un proyecto beneficioso para un pueblo o una ciudad, todos los partidos tienen que apoyarlo.

IFBZ: Dice que la ciudadanía no quiere disputas, pero sí que quiere pluralidad. ¿Cree que la entrada en Consejo Comarcal de nuevas fuerzas políticas beneficiará a la institución berciana?

A.A: Sinceramente, hay aspectos negativos en esta pluralidad política, porque las mayorías a veces son buenas y necesarias para poder tomar decisiones importantes que tienen que estar respaldadas con un equipo de gobierno consistente, pero, por otro lado, la gente ha querido que haya más participación de las minorías y más consenso entre el equipo de Gobierno y la oposición en los asuntos que han de ir a pleno. Positivo o no, sólo hay que ver el caso del Ayuntamiento de Ponferrada, en el que llevan varias semanas con reuniones y reuniones para poder llegar a un acuerdo que permita llevar a cabo el pleno de organización. Si esto ocurre al inicio de la legislatura no sé lo que puede pasar en los próximos años.

IFBZ: Por último, ¿cree que la autogestión y el autogobierno del Consejo se ha convertido en una utopía o que si existe esa posibilidad?

A. A: Primero el Consejo Comarcal se tiene que nutrir de los Ayuntamientos y de las comunidades para conseguir más servicios y así poder solicitar nuevas delegaciones ante la Junta. No considero que sea una utopía, pero con las unidades de gestión en el nuevo modelo territorial tenemos una oportunidad de ir avanzando. Hay que ir consiguiendo delegaciones de abajo hacia arriba, de los Ayuntamientos al Consejo, para poder reclamar más competencias a administraciones superiores.