Saluda que el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, haya manifestado el compromiso de llegar al 20 por ciento, pero pide que se empiece por incrementar la dotación para el próximo ejercicio en las cuentas presentadas por la Junta y que se encuentran en tramitación en las Cortes.
En tal sentido, recomienda elevar la inversión por encima de lo presupuestado inicialmente para este año y para el año 2023, con la finalidad de reforzar las plantillas de la atención primaria e incrementar la inversión en infraestructuras y recursos materiales en los centros de atención primaria.
También, duplicar la inversión destinada a la atención primaria durante los próximos años para recuperar el peso perdido en este nivel asistencial, hasta llegar a alcanzar el objetivo de que, a finales de la actual legislatura (es decir, en 2026), el 25 por ciento del gasto sanitario efectivo de la Comunidad Autónoma se destine a atención primaria.
Igualmente, insta a publicar sus planes de atención primaria con acciones y presupuesto para asegurar el cumplimiento del Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023 aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Es por ello que plantea concretamente a los grupos como enmiendas un incremento del porcentaje de gasto destinado a Atención Primaria que se concrete en gastos de personal e inversiones reales.
Les propone añadir una Disposición Adicional en el Proyecto de Ley de Presupuestos que comprometa al Gobierno autonómico a presentar durante el próximo año 2023 un Plan plurianual de gasto e inversión en atención sanitaria primaria, a fin de garantizar que al término de la legislatura se haya alcanzado el objetivo de destinar el 25 por ciento del gasto sanitario efectivo de la Comunidad Autónoma a la Atención Primaria.
Finalmente, subraya que España destina a gasto sanitario público un 6,4 por ciento del PIB, tras una desinversión por las medidas de austeridad de la crisis de 2008, no recuperadas aun, mientras que en Alemania representa el 9,7 por ciento, en Francia el 9,4, en Suecia el 9,3, en Dinamarca el 8,5% y en Países Bajos el 8,2 por ciento.