Análisis vacunas COVID-19: Te contamos las principales diferencias entre los proyectos desarrollados por Pfizer, Moderna y AstraZeneca

24 de Noviembre de 2020
Actualizado: 06 de Mayo de 2021 a las 11:57
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Tres son las empresas farmacéuticas que están disputando los primeros puestos de la carrera por lograr una vacuna eficaz que permita poner fin a la actual pandemia provocada por el virus de la COVID-19. Con unas cifras que,  día tras día, no dejan de subir y que actualmente alcanzan los 43.131 fallecidos y el millón y medio de contagiados, en España, todavía falta mucho camino por recorrer hasta lograr que el número de pacientes ingresados y de contagiados comience a contenerse de forma considerable.

Sin embargo, hay datos más esperanzadores como los 150.000 pacientes curados que han logrado sobreponerse a los efectos del virus, los cuales, dejan la puerta abierta a la esperanza a los cientos de pacientes ingresados en las UCI de toda España, que se debaten entre la vida y la muerte.

Por ello, y a modo de resumen, hemos decidido recopilar las principales características de cada una de las vacunas diseñadas por Pfizer, Moderna y AstraZeneca, con el objetivo de poder analizar sus principales semejanzas y diferencias. 

 



 

Si bien es cierto que las vacunas diseñadas, tanto por Pfizer como por Moderna y AstraZeneca, no comenzarán a estar disponibles para su dispensación hasta el próximo mes de diciembre, siempre y cuando todos los pronósticos se cumplan, no se pueden perder de vista otras de las limitaciones a las que tendrán que enfrentarse los laboratorios farmacéuticos: la capacidad de producción de vacunas y las condiciones especiales que requieren su transporte y almacenaje.

Mientras que la vacuna diseñada por Pfizer necesita estar sometida a una temperatura de -75 ºC para su óptima conservación, la desarrollada por el laboratorio estadounidense Moderna y la creada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford requieren temperaturas no tan extremas. De tal forma que solo es necesaria una temperatura de conservación de -20 ºC para el caso de la vacuna creada por Moderna y de entre 2 y 8 ºC para la de AstraZeneza.

La segunda limitación está relacionada con la capacidad de producción de cada uno de los laboratorios farmacéuticos que han diseñado la vacuna. AstraZeneca es la que ha presentado la previsión de producción más alta para este año y el que viene, alcanzando los 200 millones de dosis en 2020 y los 3.000 millones en 2021. Por su parte, Pfizer ha afirmado que podrá asumir una producción de hasta 50 millones dosis en 2020 y de 1300 millones de 2021; mientras que Moderna es la que aporta la cifra más baja de producción con 20 millones de vacunas en 2020 y 1.000 millones en 2021.

Con todos estos datos, tendremos que esperar para comprobar si efectivamente se cumplen las previsiones anunciadas por cada uno de los laboratorios farmacéuticos, con el objetivo de mitigar cuanto antes los efectos provocados por el virus de la COVID-19  a su paso por todo el mundo.