El Mayor de la Policía, en la nueva sede (Fotos Víctor Alón)Arturo Pereira, desde hace 18 años Mayor de la Policía Municipal de Ponferrada, y miembro también de la Real Academia de la Jurisprudencia y la Legislación de España.
- Con la nueva sede tenemos unas condiciones dignas para ciudadanos y para los policías
- Necesitamos 34 policías más porque la carga de trabajo es un problema y la plantilla está también envejecida
- Hacemos muchas más cosas que poner multas... que no se ponen todas las que se deberían
¿Cómo se vive y se desarrolla el trabajo como Policía en la nueva sede en sus primeros días?
El cambio ha sido totalmente para bien y mucho mejor en condiciones laborales, el clima de trabajo es mejor, hay más espacio para todo. Sin ir más lejos podemos realizar funciones que antes no podíamos atender. Es el caso de la atención a víctima de violencia de género, con salas especiales y más intimidad. Los agentes también están más cómodos, se pueden duchar, cambiar aquí... digamos que tenemos unas condiciones dignas, sin grandes lujos pero una cosa digna para ciudadanos y para los policías. La verdad que en la anterior sede la situación había llegado a ser ya tercermundista.
¿La integración es ya total o están aún entre dos aguas?
Faltas algunas cosas. Es un edificio rehabilitado, tenemos que optimizar el gasto de luz, de calefacción, etc. Después todos los servicios se bajaron a la nueva sede en bloque. Queda la videovigilancia, las cámaras de la ciudad, que ahora mismo está en el Ayuntamiento, y que se centralizará aquí, quedando en el Ayuntamiento un servicio de vigilancia.
Tienen su 'casa' ahora en El Temple, que últimos años casos de vandalismo, robos, trifulcas y peleas incluso homicidio... ¿qué le puede aportar al barrio esa presencia policial?
Pues ya tenemos ciudadanos que nos paran y nos transmiten que se ve más tranquilo el barrio, algunos propietarios que no lograban alquilar el piso nos dicen que ahora la visión que la población tiene del barrio está mejorando. La verdad que la sola presencia policial ya es disuasoria pero también mantenemos mayor presencia en el parque, en la zona de la gasolinera, en todo el barrio.
¿El paso de peatones que se comparte actualmente para entrar al parque y para el acceso de vehículos policiales a la sede, se va a cambiar?
Sí, se va a desplazar unos metros. Estamos ya en ello y será algo que se acometerá en muy breve espacio de tiempo.
¿Diría que Ponferrada es una ciudad segura?
Ponferrada siempre ha sido una ciudad segura. La gente puede pasear por cualquier barrio, de día y de noche. Con la crisis esto no ha cambiado, aunque el ciudadano pueda tener otra impresión. Los delitos que se cometen aquí, tanto en número como en tipología, son menores. Se trata de robos, hurtos, peleas. De delitos mayores, como robos en bancos, homicidios, son muy excepcionales. Esperemos que la situación siga así.
¿Cuántos efectivos hacen falta para completar la plantilla a la ratio más recomendada?
El ratio ideal marcado por ley es de 1,5 agentes por cada mil ciudadanos. Necesitamos 34 policías locales mas para cumplir ese ratio que, repito, es el mínimo que marca la ley. En estos momentos son 71 agentes los que tenemos y es cierto es que estamos en una situación difícil en cuanto a carga de trabajo, pero también en el envejecimiento de la plantilla. La realidad es que no hay dinero, pero es un problema que hay que afrontar en cuanto sea posible.
¿Cree que la ciudadanía tiene un buen concepto del cuerpo municipal de policía de Ponferrada? … hay gente que tiene una imagen crítica por las sanciones, multas... ¿cómo se puede cambiar esa percepción?
Creo que sí tenemos una buena consideración social. La población ponferradina es de orden, nos ayudan y colaboran, y eso es un indicador de una buena valoración. La población es respetuosa con la autoridad, y el único problema es cuando tenemos que poner una multa, a nadie nos gusta, pero lo cierto es que hay actuaciones que son sancionables. Si las cosas se hacen bien, no hay multa. En todo caso ponemos muchos menos de las que se deberían si fueras por el libro, hay que entender ciertas situaciones del ciudadano.
Pero la labor del agentes es dicotómica, y lo cierto es que mayormente hacemos una labor social, desde atención al ciudadano, asistencia a mayores desorientados, información al peregrino, tráfico... la mayoría son funciones muy sociales.
La reordenación del tráfico es necesario en La Rosaleda pero ¿existe alguna planificación para cambios en otras zonas de la ciudad?
La reordenación del tráfico es una labor permanente, porque cambian factores como el número de vehículos en una zona de la ciudad, nuevas necesidades de servicios según también cambian los barrios, etc. No es algo estático y se estudia la redistribución del tráfico casi de forma permanente. Se identifican necesidades, cambios de tendencias, se abre un proceso con las autoridades, de contacto con los vecinos y si se da el caso se van produciendo estos cambios. Es algo que sucede en Ponferrada en muchos barrios, donde se cambian ciertos sentidos del tráfico en algunas calles a lo largo del tiempo.
¿Cómo es un día cualquier para el mayor de la Policía Municipal de Ponferrada?
De mucho trabajo Me levanto sobre las 6,50, salgo para la comisaría a las 7.30, a las 8 tenemos una reunión de briefing con el turno de noche y con todos los mandos para distribuir los servicios y planificar esta jornada. Se vuelve a repetir la reunión cuando entra el turno de tarde, y mi función no termina a una hora específica que me marcho del edificio. Siempre debo estar localizable para coordinar cualquier función excepcional. Después también, en líneas más generales, mi papel es la de trasladar un modelo de la policía a los agentes y mandos, y contactar con las autoridades. También atender quejas, funciones de ordenación interna, coordinar a la unidades, etc. Aunque es un cuerpo jerarquizado y cada unidad, ya sea Patrulla verde, la de Atención Ciudadana o Tráfico tienen su mando.