Las fuertes lluvias que han caído durante los últimos meses han provocado un corrimiento de tierra que ha desplazado una parte de las gradas del anfiteatro Bembibre Arena. Al respecto, el Ayuntamiento de Bembibre ha solicitado al Gobierno la declaración del entorno como “zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil”, la figura semejante a la antigua declaración de zona catastrófica.
El desprendimiento del terreno se produjo el pasado mes de diciembre afectando a la zona superior izquierda del anfiteatro. Las lluvias provocaron un arrastre de tierra en el talud alcanzando esta zona de gradas, que cedió hacia la parte posterior. Fue la directiva del Club Baloncesto Bembibre la que dio aviso al concejal de Deportes de Bembibre. Una situación que levantó las alarmas y que movilizó a los efectivos de obras para realizar una primera evaluación de los daños y las posibles consecuencias.
La alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, aseguró en este momento que “no había problema de seguridad”, pero si las lluvias persisten no descarta que el personal municipal acuda para hacer un vallado perimetral en la zona que consideren conveniente. La menor intensidad de las lluvias ha evitado mayores consecuencias y, de hecho, “el problema es si vuelven las lluvias fuertes”, dijo la regidora, “que haya un movimiento de montaña”.
Por el momento, la zona más afectada es la parte superior izquierda del graderío, pero no se descarta que haya afectado a una zona más amplia de la ladera. El Ayuntamiento está pendiente de conocer el alcance real de los daños, así como una valoración económica de la actuación para el reacondicionamiento y asentamiento de la ladera.
A la espera de una subvención del Gobierno
La alcaldesa, Silvia Cao, confirmó la solicitud al Gobierno de la declaración de la zona como "catastrófica", para obtener una subvención con el convencimiento de que el daño causado al talud de la montaña y graderío del Bembibre Arena “se pueda arreglar” con cargo a la misma. De lo contrario, el Ayuntamiento deberá afrontar con fondos propios una actuación que, si bien aún no ha sido cuantificado, requiere de una importante infraestructura y obra de ingeniera.
“Hemos leído las bases y entendemos que estaríamos dentro de la subvención”, confía la regidora, que ha mantenido contactos con la Subdelegación del Gobierno a fin de seguir la tramitación correspondiente. Cao aseguró que en este momento “no hay problema de seguridad”, pero si las lluvias persisten no descarta que el personal municipal acuda para hacer un vallado perimetral en la zona que consideren conveniente.
