En ese sentido, cabe recordar que el incidente se produjo al mezclar indebidamente en un tanque dos sustancias tóxicas, ácido sulfúrico y ácido nítrico, cuya reacción provocó la densa nube de humo. El escape motivó la intervención de un amplio dispositivo policial y de los Bomberos de Ponferrada que, con ocho vehículos y 17 agentes, vaciaron más de 7.000 litros del tanque. Al respecto, la ONG exigió conocer si la nube afectó al embalse de Bárcena, que suministra agua para el consumo a unos 100.000 habitantes de la comarca.
En la misma línea, Bierzo Aire Limpio agradeció públicamente la información relativa al incidente facilitada por la empresa y su “aparente voluntad de transparencia”, que puso en contraste con la “conducta torticera y ocultista” de otras empresas asentadas en la zona, entre las que citaron a Forestalia o Cementos Cosmos.
Igualmente, los ecologistas lamentaron la “actitud frívola y displicente” del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que aseguró que el escape no revestía peligro para la sociedad. Según Bierzo Aire Limpio, si el viento hubiera soplado en dirección al centro de la ciudad, el accidente habría recibido la máxima calificación de alerta y habría requerido una orden inmediata de confinamiento de toda la población en sus casas, con cierre de puertas y ventanas ante el riesgo de quemaduras y complicaciones respiratorias.