El partido Coalición por El Bierzo ha mostrado públicamente su postura sobre la subasta pública de los 120 vagones de la antigua línea del tren minero Cubillos-Villablino. De este modo los 'bercianistas' han hecho hincapié en las declaraciones del consejero de Fomento de la Junta, Juan Carlos Suárez Quiñones, en las que constataba que el dinero procedente de la subasta no estará destinado al Ponfeblino. Así, Coalición por El Bierzo afirma que los vagones "se compraron con fondos Miner, es decir, subvenciones para las cuencas mineras que una vez más serán repartidos por toda la comunidad, como tantas veces se ha hecho ya, resumiendo, un vergonzoso escándalo", añadiendo que "la Junta actualmente también está repartiendo fondos europeos, concretamente los “PP Generation”, 14 de 18, van para municipios casualmente gobernados por el Partido Popular. Nos gustaría saber cuáles son las líneas maestras de la Junta de Castilla y León para encontrar en el turismo una actividad económica alternativa a la minería en El Bierzo, porque aparentemente parece que no hay ni plan ni intención.".
Además, desde el partido berciano liderado por Iván Alonso, actual edil de Medio Rural en Ponferrada, 'hacen números' y constatan que "8,4 millones son los que destinaron para inversiones en El Bierzo en el proyecto de PGC 2022. Vamos con los recargos, a contar, 3,4 millones que se han ahorrado del proyecto de la Tebaida. 1,4 millones que se ahorran del proyecto para las Médulas de Puente de Domingo Flórez (le han dado 2, pero las intervenciones estaban valoradas en 3,4 millones), y ahora los al menos (pues es un precio de salida) 3,2 millones de la subasta… Ya vamos por 8,2 millones recuperados. En definitiva, Si en los mejores presupuestos, más de 12.000 millones, a El Bierzo destinan 200.000€. Cuando vengan las vacas flacas tendremos que “poner bote” los bercianos".
Además, Coalición por El Bierzo considera una "una vergüenza y un insulto" que "los bercianos deberíamos dejar de tolerar, les invitamos a recibir a estos personajes, mal llamados políticos, supuestamente representantes y garantes del bienestar del pueblo, cada vez que vengan a El Bierzo con una estruendosa cacerolada, para que se enteren de que los bercianos están hartos, de sus mentiras y falacias".