El entrenador de la Deportiva Ponferradina, Jon Pérez Bolo, compareció tras la cuarta derrota consecutiva (0-1) de su equipo, esta vez frente al Lugo. Pese a la mala racha, el míster de la escuadra berciana no dudó de la actitud de sus jugadores: “Si alguien duda del compromiso del equipo, se equivoca y no quiere a la Ponferradina. Es innegociable desde el primer día”, precisó el preparador vizcaíno, consciente de que en ocasiones la fortuna no acompaña al acompaña a su equipo. “Otra cosa es que salgan mejor o peor las cosas”, zanjó.
Bolo, de hecho, no reprochó nada a sus pupilos: “Al equipo no se le puede echar nada en cara. Ha ido desde el comienzo a hacer un buen partido”, argumentó el estratega vasco, que añadió que “han corrido como animales. Si jugamos como hoy, estaremos más cerca de ganar y lograr la permanencia”, precisó el técnico blanquiazul, que admitió que “el vestuario está triste porque se ha dejado el alma. Hemos hecho un partido para estar más cerca de la victoria”, opinó el adiestrador del cuadro berciano, que aseguró que “nos vamos a dejar el alma por salvarnos”.
El preparador vasco lamentó la mala situación tras quedarse cerca de puestos de descenso: “Creo que estamos recibiendo demasiadas cornadas. El fútbol muchas veces no tiene explicación”, puntualizó el preparador bilbaíno, que consideró que “hemos hecho un buen partido. Un error nos penaliza e impide que sumemos lo que queremos”, resumió el técnico vasco, satisfecho por la imagen de su equipo. “En el segundo tiempo hemos tenidos al Lugo en su campo”.
“Todos los partidos son finales porque necesitamos romper la dinámica”
Pese a todo, el bilbaíno espera una reacción de cara al partido frente al Numancia, un duelo que considera trascendental de cara a un tramo final de campeonato muy exigente para los blanquiazules: “Tenemos que entrenar para que el domingo en Soria nos sonría la suerte y logremos los tres puntos. Todos los partidos son finales porque necesitamos romper la dinámica”, reconoció.
De cara al partido en Los Pajaritos, Bolo dijo que “siempre he mirado el próximo partido. Es lo que voy a hacer”, especificó el preparador vizcaíno, consciente de que “todas las dinámicas se acaban rompiendo. Nos vamos a partir el alma para que se rompa”, aseguró el técnico blanquiazul, que evitó cualquier tinte sentimental: “Siempre es bonito es enfrentarse a un ex equipo, pero ha pasado mucho tiempo. Somos profesionales y tenemos que centrarnos en hacer las cosas bien”, concluyó.