La mayoría de los lectores de InfoBierzo prefieren quedarse de forma permanente con el horario de verano. Así lo ha dictaminado la encuesta que publicamos el pasado martes en relación al polémico cambio de hora, en la que participaron 197 personas. En concreto, el 75% (147 personas) votaron que prefieren el horario de verano, el 22% (43) prefieren el de invierno y solo el 3% (7)está de acuerdo con el sistema actual de alternar el de verano e invierno.
Este domingo 31 de marzo, durante la madrugada, se procederá al primer cambio de hora del año, cuando a las 2 serán las 3, de manera que este día tendrá oficialmente una hora menos.
La polémica sobre el cambio de hora surgió cuando la Comisión Europea presentó una propuesta para poner fin a los cambios de hora durante 2019 y los ciudadanos votaron sus preferencias. A pesar de que el 80% de la población española optaba por mantener de forma permanente el horario de verano, España mantendrá el cambio de hora estacional, según anunció la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá. "El Gobierno ha estudiado el informe encargado a la comisión de expertos y no se plantea ningún cambio", señaló. Por tanto, el reloj se adelantará una hora este domingo y a finales de octubre volverá a atrasarse para volver al horario de invierno.
De igual forma, el resto de países de la Unión Europea debían notificar antes del 31 de marzo si preferían quedarse con el horario de verano o continuar como hasta ahora alternándolo con el de invierno, pero finalmente el Parlamento Europeo ha pedido que se retrase la decisión, debiendo comunicarla antes de abril de 2020.
¿Cuál es el origen del cambio de horario?
El cambio de hora comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Posteriormente, en 1981, se comenzó a aplicar como una directiva europea, que ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años. Desde la aprobación de la Novena Directiva, por el Parlamento Europeo y Consejo de la Unión, en enero de 2001, este cambio se aplica con carácter indefinido. Dicha directiva establece con carácter permanente las fechas de inicio del periodo de la 'Hora de Verano' (cuando se adelanta el reloj una hora) y su finalización (en el que, como ahora, se retrasa el reloj una hora), produciéndose el último domingo del mes de marzo y el último domingo del mes de octubre, respectivamente.
