El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves los datos de nacimientos y fallecimientos ocurridos en España durante el año 2019. El balance para El Bierzo es demoledor: un saldo vegetativo negativo de 1.058 personas, que evidencia la crisis de despoblación en la comarca y subraya cada vez más el apellido de “España vaciada”.
Durante 2019 nacieron en El Bierzo 601 bebés, 89 menos que en 2018. En la parte opuesta, el año pasado fallecieron 1.659 personas, 19 defunciones más que en 2018. En términos estadísticos, esto supone que por cada nacimiento, fallecen en El Bierzo 2,8 personas. En definitiva, El Bierzo suspende en el gran reto de renovación poblacional, a lo que se añade una pirámide social cada vez más envejecida.
Por triste que resulte, la tendencia va al alza durante los últimos años: en 2016 el desequilibrio negativo fue de -806, en 2017 de -890 y en 2018 de -950.
Por municipios, todos y cada uno de los 38 bercianos lamentan una balanza que se equilibra hacia el saldo negativo. Ningún municipio rema a la contra de esta tendencia, si bien Borrenes cerró el ejercicio sin ningún nacimiento y ningún deceso.
Y otro triste dato a resaltar: ocho municipios bercianos cerraron 2019 sin ningún nacimiento (Balboa, Barjas, Berlanga, Borrenes, Candín, Oencia, Sancedo y Sobrado).
Ponferrada lidera el saldo negativo, pues en el municipio nacieron 390 niños y niñas en 2019, mientras que fallecieron 717 personas, con un resultado de -327. Le sigue Bembibre, donde fallecieron 113 ciudadanos frente a sólo 35 nacimientos (-78 de crecimiento vegetativo).
Tercer lugar del ‘podio’ para Cacabelos, que despidió 2019 con 22 nacimientos y 86 defunciones (-64). A continuación, Toreno dio la bienvenida a siete bebés pero despidió a 61 personas (-54).
En el resto de municipios bercianos, un panorama muy similar. En Arganza un nacimiento, 13 fallecidos (-12); en Balboa ningún nacimiento, cinco fallecidos (-5); en Barjas ningún nacimiento, cinco fallecidos (-5); en Benuza un único nacimiento frente a 18 fallecimientos (-17); Berlanga del Bierzo asistió a siete muertes frente a ningún nacimiento (-7); Cabañas Raras cinco nacimientos y 17 fallecidos (-12); Camponaraya 12 nacimientos y 36 decesos (-24); Candín ningún nacimiento y cuatro muertes (-4); Carracedelo sólo nueve nacimientos frente a 55 defunciones (-46); Carucedo un nacimiento y 18 muertes (-17); Castropodame siete nacimientos y 26 fallecidos (-19); Congosto cinco nacimientos y 24 muertes (-19); Corullón tres nacimientos y 30 muertes (-27); Cubillos del Sil ocho nacimientos y 19 muertes (-11); Fabero 22 nacimientos y 64 muertes (-42); Folgoso de la Ribera reportó un nacimiento sobre 24 muertes (-23); Igüeña cerró el año con cinco nacimientos y 15 muertes (-10); Molinaseca cinco nacimientos y 11 muertes (-6); Noceda del Bierzo únicamente dos nacimientos y 15 decesos (-13); Oencia ningún nacido pero 10 fallecidos (-10); Palacios del Sil dos nacimientos y 15 muertes (-13); Páramo del Sil dos nacimientos.y 14 decesos (-12); Peranzanes un nacimiento y cinco defunciones (-4); Priaranza del Bierzo cuatro nacidos y 12 fallecidos (-8); Puente de Domingo Flórez con cinco nacidos y 23 fallecimientos (-18); Sancedo ningún nacimiento y 12 muertes (-12); Sobrado ningún nacimiento y 8 fallecidos (-8); Toral de los Vados ocho frente a 28 (-20); Torre del Bierzo 15 nacimientos aunque 37 decesos (-22); Trabadelo un nacimiento y 12 defunciones (-11); Vega de Espinareda 13 nacidos y 38 fallecidos (-25); Vega de Valcarce tres sobre 18 (-15); y Villafranca del Bierzo seis nacimientos y 44 decesos (-38).
A nivel autonómico, Castilla y León registró 14.323 nacimientos y 28.719 defunciones en 2019, por lo que el saldo vegetativo fue negativo en 14.396 personas. La provincia de León presentó, con diferencia, el peor balance, con 3.782 fallecimientos más que nacimientos.
