El nuevo director general de la Fundación Ciudad de la Energía en sustitución de Melchor Ruiz fue pragmático en su presentación pública ante los Medios. “Yo no he venido a enterrar nada, y mantengo una disposición de diálogo abierto”. “No todo cambio tiene que ser a peor”, señaló.
Certifica que su dirección coincide con una “nueva etapa” en CIUDEN fruto de los acuerdos del Consejo de Minsitros del pasado año donde se acordó “extinguir la Fundación como tal, la forma jurídica”, lo que definió también como “quitar el cascarón” a un proyecto ya evolucionado.
En este sentido se refirió a los proyectos 'estrella' de forma clara. Para el Museo de la Energía “estamos buscando el mejor gestor posible. Se han iniciado conversaciones para saber quién tiene que hacerse cargo”, pero las negociaciones ya avanzo que “serán largas”. Eso sí, apuntó que una de las posibilidades es su integración como Museo dentro de la red Museos de la Ciencia de España, aunque quiso también dar la bienvenida a todo “patrono privado” que se interesase por participar en la gestión.
De las obras en Compostilla I, sigue manteniendo que la fecha de finalización está prevista para marzo de 2015, y “hay mucho hecho que no se ve” en los cimientos, al tiempo que “el nuevo edificio anexo se levantará deprisa”.
Sobre la planta de captura de co2 lo que está claro es que su objeto destinado a la investigación de la captura de estos gases parece haber finalizado, y habrá que “redefinir el proyecto tecnológico” de CIUDEN, que pasa al IDAE. La idea de Castiñeiras es que las “magníficas instalaciones” como el laboratorio y toda la planta sirvan para experimentar con nuevas técnicas industriales en un campo de aplicaciones mayor que la investigación de captura de co2. Y es que “al final las penalizaciones por tonelada emitida de co2 no ha subido de coste como se esperaba” y ello hace que investigaciones en un principio impulsadas por Europa como el caso de la planta experimental de Cubillos, hayan derivado en tecnologías “poco maduras. Quizá ahora no es todavía el momento”. La solución para el carbón, dijo, está en que ahora las eléctricas apliquen estas tecnologías privadas con éxito en plantas como la de CIUDEN a escala industrial en sus térmicas.
Castiñeiras recordó que el Plan del convenio entre CIUDEN, Endesa y Foster terminó este año y derivó en la finalización de la prueba de tecnología para la combustión limpia del carbón que ya se han recogido en un informe. “Ahora la financiación europea para este tipo de proyectos es insuficiente y hay que trabajar duro para buscar otras aplicaciones” a unas instalaciones a las que sí ve mucho potencial y viabilidad para experimentar industrialmente en otros campos.&ld;/p>
Los 6 “principios”
Resumió que su labor al frente de CIUDEN en este año y medio perseguirá seguir seis principios: “La legalidad con el acuerdo del Consejo de Ministros; la colaboración público-privada y entre administraciones; la racionalización; buscar la sostenibilidad de los proyectos sin que dependan de subvenciones ni presupuestos; especialización de los proyectos, y diálogo”.