Dirigido a alumnos afectados por alguna circunstancia sociofamiliar que pueda perjudicar su bienestar, el proyecto Pelgo cuenta en esta edición con 29 participantes. Una vez a la semana, todos ellos reciben un refuerzo pedagógico que responde a sus necesidades educativas. Además, llevan a cabo actividades y juegos, sobre todo de carácter cooperativo, para potenciar su plena integración social.
De esta manera, los participantes adquieren recursos, herramientas y habilidades personales y sociales que les ayudan a desenvolverse de forma autónoma en las actividades cotidianas de la vida diaria. Todas las actividades se imparten de manera gratuita por un grupo multidisciplinar formado por el equipo directivo del colegio, los equipos de orientación educativa y psicopedagógica (Eoep), los centros de acción social (Ceas) y la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa), acompañados de otros profesionales.
Según destacó el director de la cementera, Jaime Santoalla, “los niños y las niñas son el futuro de nuestra sociedad y es fundamental acompañarlos en ese camino y proporcionarles toda la ayuda que les permita crecer tanto dentro como fuera del centro educativo”. “Estamos orgullosos de colaborar nuevamente con este proyecto que nos atrajo desde sus inicios y que nos permite contribuir a facilitar la tarea de estudiantes y docentes”, concluyó.