“El proyecto técnico está aprobado desde hace más de un año, sin que los vecinos hayan participado para nada en su elaboración”, denunció la portavoz de la formación naranja, Ruth Morales, que reclamó que se elabore un nuevo proyecto técnico “más realista, racional y menos condicionado a las necesidades electoralistas”. En sus alegaciones, Cs señala que la delimitación territorial de la ZBE se aprobó hace meses “sin evaluar las posibles consecuencias y sin consultar públicamente a la ciudadanía de Ponferrada, que resulta afectada en su conjunto”. Según Morales, esta premura tuvo que ver con la necesidad de “contar con un proyecto que presentar a la convocatoria de subvenciones procedentes de los Fondos Europeos”.
En ese sentido, puntualizó que el proyecto carece de los estudios preceptivos para medir su impacto, así como de los informes que justifiquen su delimitación territorial y las restricciones a la movilidad previstas. “El cierre de determinadas arterias de la ciudad al tráfico supondrá un impacto negativo en la movilidad de los ciudadanos y en la actividad económica de comercios, bares y restaurantes, así como de otros servicios profesionales”, subrayó Morales, que lamentó el “golpe mortal” que se asestará a estos negocios.
En la misma línea, Morales lamentó la falta de informes sobre el impacto que tendrán las emisiones de gases y partículas contaminantes para los residentes de otras zonas de la ciudad, que resultarán afectados por el desvío y concentración de los vehículos sin distintivo ambiental por sus calles. “Con la ZBE no se está reduciendo la contaminación, simplemente se está trasladando y concentrando más, si cabe, a otras zonas de la ciudad”, denunció.
