“La carretera se construyó en su día para hacer servicio de regadío, pero con el paso de los años ha habido nuevas construcciones y ha empezado a tener el tráfico propio de una zona urbana”, explicó Marín.
Así, el camino, situado junto al Canal Bajo del Bierzo, se asfaltará con una capa de aglomerado en caliente a lo largo de un tramo de 1.200 metros, antes de ceder su titularidad al Ayuntamiento, que será el encargado en lo sucesivo de su explotación y mantenimiento. El proyecto cuenta con un presupuesto de 60.000 euros.