Los hechos se produjeron en reiteradas ocasiones durante los años 2017 y 2018, tal como recogía la primera sentencia de la Audiencia provincial. La misma daba por hecho que el acusado, prevaliéndose de su relación y del cariño que el menor le tenía, le proponía “un juego”, al que según el condenado jugaban todos los niños y por el que le recompensaba comprándole cosas o dándole dinero. El susodicho juego consistía en realidad en diferentes abusos sexuales, como tocamientos e intentos de penetración anal.
A mediados de 2018, el menor contó a su madre lo que le estaba haciendo su tío, por lo que ésta interpuso la correspondiente denuncia que ha dado pie a la sentencia.
En el juicio celebrado en enero en la Audiencia de León quedaron probados los hechos, condenando al agresor a una pena de seis años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales. Asimismo, se le prohíbe acercarse al menor durante quince años, así como comunicarse con él por cualquier medio; y , se le condena a la medida de libertad vigilada por un tiempo de diez años y a la inhabilitación especial para cualquier profesión que conlleve contacto directo con menores.
Dicha sentencia fue recurrida al TSJ, que ha confirmado la sentencia para el agresor.