Del derrumbe de San Pedro a la nueva iglesia... inacabada (50 aniversario, II)

Todo un periplo aún sin concluir desde que el párroco Maximiliano Peral encargó el nuevo templo en 1941. No se comenzó hasta 1951 y se detuvo de nuevo hasta el encargo al arquitecto Mirones en 1954, del que aún se privan las dos torres 'tajadas' a la mitad actualmente.

23 de Mayo de 2013
Actualizado: 09 de Marzo de 2015 a las 19:56
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Todo un periplo aún sin concluir desde que el párroco Maximiliano Peral encargó el nuevo templo en 1941. No se comenzó hasta 1951 y se detuvo de nuevo hasta el encargo al arquitecto Mirones en 1954, del que aún se privan las dos torres 'tajadas' a la mitad actualmente.

A medida que crecía el barrio de La Puebla, la antigua iglesia se quedó pequeña para albergar a la gran cantidad de feligreses que demandaban un templo de mayor capacidad y con la idea del sacerdote Maximiliano Peral se procedió a dar los primeros pasos para la ejecución de la iglesia nueva de San Pedro.

Peral encargó en 1941 al arquitecto burgalés José Tomás Moliner Escudero (el mismo que recibió el encargo de realizar el Plan de Ensanche de Ponferrada en 1932) que ideara entonces los planos para construir una nueva iglesia. Pero los problemas económicos de la parroquia dejaron en el aire ese proyecto.

Diez años de espera y nuevo arquitecto

Hasta casi diez años después no comienzan los trabajos. El 22 de octubre de 1950, el párroco Jesús Cordero (puesto que Maximiliano Peral había abandonado la ciudad para irse a Astorga) bendecía la primera piedra de lo que sería la actual iglesia de San Pedro. Un año antes el madrileño Germán Valentín Gamazo recibía el encargo de que realizase un nuevo proyecto, dejando al margen los planos que ideara en 1941 Moliner.

Otros cinco años, hasta que llegó Mirones

La falta de dinero obligó a detener las obras 5 años después de la colocación de la primera piedra -en concreto el 15 de julio de 1955- y el elegido para presentar los nuevos planos que se adaptasen mejor a la situación económica de aquella época sería José Martínez Mirones. Un año después, en 1956, ese proyecto se vería modificado por el propio Mirones. Eso sí, se conservaron las mismas características pero lo que se modificó fueron las dimensiones del templo. Su finalización, después de tantas trabas, llegaba en el año 1959.
Sin embargo, no era definitiva, ya que hasta 1960 los feligreses tendrían que acceder a la nueva parroquia a través de una “puerta provisional abierta en la capilla de Jesús Nazareno, que no se solucionó hasta la adquisición de los terrenos colindantes que permitió realizar la ‘meseta’ y abrir la plazoleta actual”, según explica el historiador Vicente Fernández en su libro ‘Ponferrada artística y monumental’.

En esos terrenos se asentaban las casas de la familia Uría y de los Neira, que tenían la propiedad de esos solares. El anterior párroco, Maximiliano Peral, compró la mitad de los solares a la familia Tahoces -también propietaria de parte de los terrenos- antes de abandonar la ciudad. Las casas de los Uría fueron derribadas y posibilitó la creación de la ‘meseta’, así como el acceso por la entrada principal. El 4 de febrero de 1962, el Obispo de Astorga, Marcelo González Martín bendice, consagra e inaugura la nueva iglesia con capacidad para albergar a un total de 1.200 personas (800 sentadas y 400 de pie).

 

LOS PROYECTOS

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Primer proyecto de Tomás Moliner
El burgalés toma como referencia el estilo neogótico y los trabajos se quedan simplemente en el papel. A pesar de ser uno de los proyectos más atractivos, si no el que más, los problemas de dinero obligaron a abandonarlo. (FOTO 1)

 

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Segundo proyecto de San Pedro a Valentín Gamazo
Tras abandonar el proyecto de Moliner, los responsables de la iglesia con Peral a la cabeza encargan en 1949 la realización de los nuevos planos al arquitecto madrileño y se le facilitan los de Moliner, pero éste los descarta y crea otros nuevos basándose más en el estilo gótico. Tampoco sería este proyecto el que finalmente se llevara a cabo aunque sí que al comenzar las obras en 1950 se construyeron los cimientos donde se asentaría el proyecto de Martínez Mirones.

 

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Tercer y último proyecto de José Manuel Martínez Mirones
A esas alturas aún quedaba mucho por hacer y modificar, ya que lo que sería en un principio la nueva iglesia de San Pedro se quedó finalmente en un edificio mucho más sencillo.
Mirones realiza 3 proyectos. El primero, “con un cuerpo muy macizo, en dos tramos y rematados por el campanario”, detalla Vicente Fernández en su libro. Ese proyecto contemplaba la entrada por la calle Dos de Mayo y tenía una sola torre.

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En el segundo ya se incluyen las dos torres actuales pero la falta de financiación obligó a rebajar en algo más de un metro la altura de las naves y se eliminó “el remate de las dos torres”, apunta Fernández. Asimismo, se suprime de la fachada principal el frontón triangular y se sustituye por la balaustrada (la barandilla) horizontal del centro del templo.
Además, el segundo proyecto de Mirones incluía cinco vanos alargados en cuyo lugar se prefirió incluir el rosetón de la fachada principal, tal y como la vemos en la actualidad.

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