La Policía Municipal de Ponferrada denunció a 15 clientes, así como a los propietarios de un bar en Toral de Merayo, al sorprender a una quincena de personas consumiendo en un habitáculo en el entorno de un bar de Toral de Merayo habilitado como terraza en el bajo del local, incumpliendo el toque de queda, sin respetar la distancia de seguridad y sin utilizar mascarilla. Además, excedían el límite de reuniones sociales de máximo cuatro personas.
Según consta en el parte de actuaciones del fin de semana de la Policía de Ponferrada emitido este lunes, apagaron las luces al percatarse de la llegada de los agentes, lo que no les eximió de ser sorprendidos incumpliendo la normativa, por lo que tanto clientes como dueños del establecimiento fueron propuestos para sanción.
En esta misma línea, la Policía Municipal de Ponferrada también denunció otro local por no cumplir con las medidas sanitarias establecidas por la Junta de Castilla y León.
Asimismo, la intervención fue en una fiesta en un domicilio privado donde se causaba molestias a los vecinos por tener la música alta se saldó con tres denuncias.
Por otro lado, la Policía Local impuso 43 denuncias por no llevar mascarilla en espacios libres y no respetar la distancia de seguridad, y otras 16 por incumplimiento del toque de queda.
En otro orden de cosas, instruyeron diligencias judiciales mediante un juicio rápido por delito contra la seguridad vial a un conductor que nunca había obtenido permiso o licencia de circulación.
Del total de 294 controles de velocidad efectuados, 26 arrojaron resultado positivo por exceder el límite establecido. Finalmente, acaecieron cuatro accidentes de tráfico, uno de ellos con heridos. En total, los agentes impusieron 16 denuncias de tráfico y fueron precisas 9 intervenciones de la grúa.